-----Francisco, Diccionario de Enseñanzas, Tomo II-----

Francisco, Diccionario de Enseñanzas, Tomo II

Presentación

Cada obispo que Dios da a la Iglesia de Roma, como Supremo Pontífice y Pastor de la Iglesia universal, constituye un don de su amor, en orden a pastorear el pueblo de Dios, y promover la paz y el bien a nivel mundial. Lógicamente, cada uno tiene su impronta personal, sus inclinaciones, preferencias, sensibilidad… El nuevo Papa bien pronto despertó una ola de simpatía y admiración en el mundo entero por su cercanía y sencillez, sobre todo por su amor y solicitud por los más necesitados.

Jorge Mario Bergoglio, es el 266.º papa de la Iglesia católica. Como tal, es el Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano.

Fue elegido en cónclave cardenalicio el 13 de marzo de 2013. Como Pontífice, tomó el nombre de Francisco, en memoria y gratitud a san Francisco de Asís por su testimonio de vida, y como signo de su amor a los pobres. Desde el primer momento señaló con clarividencia y gran fuerza pastoral que quería “una Iglesia pobre, y para los pobres”…

Su elección causó gran sorpresa, pues en principio no figuraba entre los –así se les denomina- “papables”… Posteriormente, cuando supimos más acerca de él, nos llamó la atención que ya hubiera contado con bastantes votos en el anterior cónclave, cuando fue elegido Benedicto XVI.

Nació en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936. Siendo joven, y antes de ingresar en la Compañía de Jesús, trabajó como técnico químico. En 1969 fue ordenado sacerdote. Fue superior provincial de los jesuitas en Argentina.

El cardenal Antonio Quarracino, titular de la Diócesis de Buenos Aires, una vez que lo conociera y despertara su interés por sus cualidades eclesiales, lo promovió al episcopado, como Obispo Auxiliar, el 20 de mayo de 1992. Tras ejercer como Vicario General de Quarracino, el 3 de junio de 1997 fue designado Arzobispo Coadjutor de Buenos Aires con derecho a sucesión. El papa san Juan Pablo II lo creó cardenal el 21 de febrero de 2001.

A estas alturas del pontificado, cuando ya nos vamos acercando a la década de su elección, hemos considerado que ha llegado el momento de ofrecer al lector el presente libro Francisco, Diccionario de Enseñanzas. Muchas cosas han pasado en la Iglesia y en el mundo desde aquel 13 de marzo de 2013.

Francisco se ha prodigado en atender a los pobres y emigrantes, a los enfermos y encarcelados, a los ancianos y a los jóvenes… Pese a contar con una edad avanzada, no ha dudado en entregarse generosamente, con una agenda de trabajo bien saturada (celebraciones litúrgicas, audiencias, discursos…). Ante un ritmo tan frenético y agotador, nos aquieta que estará bien cuidado y asistido por los que han recibido tan honrosa encomienda.

¡Y no digamos de sus innumerables viajes por al entera geografía mundial!... ¡Y en la misma Italia!... ¡Y en Roma, su Diócesis!...

Cuántos documentos y discursos pronunciados… Cuántas audiencias y recepciones a personas y entidades de toda clase, a nivel italiano y universal… ¡Y su pastoreo celoso y vigilante!, en medio de una realidad mundial harto compleja y difícil, y una Iglesia que todavía no consigue superar la crisis moderna y postconciliar

Incluso le ha alcanzado –como a nosotros- la gran pandemia del coronavirus. Son muchos los meses que venimos sufriendo su azote. Tiempo en el que Francisco no ha dejado de iluminar a la Iglesia, en medio de la confusión y del caos producido, con palabras certeras, además de un gran sufrimiento por la humanidad sufriente. Hemos podido observar su rostro serio y grave, dolido y esperanzado en que esto pronto acabe…

Durante estos años de pontificado, hemos celebrado el Jubileo extraordinario de la Misericordia, que convocó por la Bula Misericordiae vultus, 11-4-2015.

Otorgó a la Iglesia varias Constituciones Apostólicas, entre las que destacan: Vultum Dei quaerere, sobre la vida contemplativa femenina, 29-6-2016; Veritatis gaudium, sobre las universidades y facultades eclesiásticas, 27-12-2017 y Episcopalis communio, sobre el Sínodo de los Obispos, 15-9-2018.

Además, tres Encíclicas: Lumen fidei, 29-6-2013 de índole pastoral y Laudato si´, 24-5-2015, afrontando el problema ecológico y ofreciendo vías de solución. Y la última, todavía bastante reciente: Fratelli tutti, sobre la fraternidad y la amistad social (3-10-2020).

Por otra parte, cinco Exhortaciones apostólicas: Evangelii gaudium, 24-11-2013, a modo de programa del pontificado; Amoris laetitia, 19-3-2016 sobre el matrimonio y la familia; Gaudete et exsultate, 19-3-2018, apremiando al entero pueblo cristiano a aspirar a la santidad de vida, vocación común a todo bautizado y Christus vivit, 25-3-2019, dirigida principalmente a los jóvenes, como fruto del Sínodo de Obispos dedicado a ellos. Por último, la novedosa, entrañable y esperanzada Querida Amazonia (2-2-2020), centrada en los problemas de aquellas latitudes, además de abundar en la cuestión ecológica.

Y, cómo no hacernos eco de sus numerosas Cartas apostólicas, dirigidas con motivo de algún acontecimiento especial, o afrontando algún problema especialmente delicado. Así, entre otras: A todos los consagrados, con ocasión del Año de la Vida Consagrada, 21-11-2014; Misericordia et misera, fin del Jubileo extraordinario de la Misericordia, 20-11-2016;

Concordia inter Codices, modificando algunas normas del Código de Derecho Canónico, 31-5-2016. La última Scripturae Sacrae affectus en el XVI Centenario de la muerte de san Jerónimo, 30-9-2020. Sin olvidar –claro está- Admirabile signum, sobre el significado y el valor del belén, 1-12-2019, tan sugerente, al tiempo que nos ha aproximado la figura de san Francisco de Asís.

Y de gravísima actualidad: Sobre la protección de los menores y de las personas vulnerables, 26-3-2019 y Vos estis lux mundi, sobre abusos a menores, 7-5-2019.

A resultas de tan abundante documentación (contando con sus discursos, homilías,…), tenemos el gusto de ofrecer este libro al lector. Aunque no haya requerido tanto trabajo como las enseñanzas pronunciadas por el Santo Padre, ¡mucho empeño y esfuerzo ha exigido!...

Pese a los olvidos o deficiencias que pueda presentar, considero que el libro constituye una buena síntesis de las Enseñanzas de Francisco al Pueblo de Dios, fruto de su amor y desvelo por la grey del Señor y la mejora de nuestro mundo.

Por ello estimo que puede ser un buen instrumento de trabajo pastoral, pensando especialmente en los agentes más comprometidos (sacerdotes, religiosos y laicos), además de consulta, estudio y meditación.

Es un libro que, fruto del amor a la Iglesia y al Santo Padre, lo he estructurado teniendo presente el gran problema: la falta de tiempo para leer, para estudiar… La sociedad moderna, con su tráfago imparable, nos absorbe y a veces parece nos va a engullir… Por eso, he estructurado el libro con dos índices que, consultándolos, el lector podrá localizar en menos de dos minutos el texto que pueda precisar.