A
lo largo de la historia, mucho se ha escrito acerca de san José. No es para
menos, dado que fue padre de Jesús en la tierra y esposo de la Virgen María.
Nadie como él -después de la Virgen Madre- trató tan de cerca, y con tanta
intimidad al Hijo de Dios hecho Hombre. Nadie como él tuvo la dicha
incomparable de convivir, estrechamente, con la Virgen María, la Madre de
Dios, llena de gracia y santidad,… ¡la criatura más santa salida de las
manos de Dios! ¡Y nadie como él pudo participar de tan grandes misterios,
como son la Encarnación y la Redención de los hombres!...
Él
es el hombre justo (así lo presenta la Sagrada Escritura), que Dios
preparó desde toda la eternidad, para que hiciera de padre de Jesús, esposo
y custodio de la Santísima Virgen. Sin duda alguna, dado que su vida está
tan ligada a la de Jesucristo (de quien procede toda gracia y santidad),
Dios hubo de enriquecerlo con extraordinarios dones de gracia y santidad,
incluso con privilegios singulares, dada la misión que le confió.
Si
hace unas décadas su devoción gozó de gran fuerza e impulso en la Iglesia,
también entre los fieles sencillos, hoy parece haberse difuminado un tanto.
De ahí que hayamos intentado ensalzar su figura, y presentarla al Pueblo de
Dios, en orden a avivar esa devoción tan importante, pues como enseñó santa
Teresa de Jesús, el santo Patriarca es maestro de vida interior y protector
seguro de cuantos se confían a su intercesión.
Amor
e imitación del Santo que consideramos de gran interés e importancia, cuando
la Iglesia afronta los desafíos, que encuentra en su tarea evangelizadora,
una vez cruzado el umbral del tercer milenio del Cristianismo.
No
en vano, el Papa san Juan Pablo II, por medio de la Exhortación apostólica
Redemptoris custos (15-8-1989) quiso ensalzarlo por su santidad
eximia, presentándolo como modelo de vida cristiana, caracterizado por una
perenne actualidad. Justo es que lo hagamos, dado que él es Patrono
universal de la Iglesia, necesitada siempre del divino auxilio.
Y
hace poco que Francisco sorprendió al mundo con su
Carta apostólica Patris corde, 8-12-2020. A fecha de
hoy nos hallamos inmersos celebrando el Año dedicado a san José, Patrono
universal de la Iglesia. Sus palabras constituyen un poderoso estímulo para
nuestra devoción.
Al
emprender la atractiva aventura de escribir las páginas que siguen a
continuación, hemos debido salvar un gran escollo: la Sagrada Escritura es
más bien parca al ofrecer detalles acerca de la vida del santo Patriarca.
Laguna que hemos cubierto recurriendo a los escritos de los Santos Padres de
la Iglesia, de los santos y teólogos que trataron de él. Luego, a fin de
enriquecer su vida y hacerla más atractiva al lector (tratando incluso de
amenizar su lectura) hemos ilustrado la misma con cierta literatura, de
creación personal, y de otros autores.
Estimo
que esto, lejos de ser una dificultad para comprender a san José, es una
buena ayuda para acercarnos -más o menos- a su vida real: a la vida que
vivió, ordinaria y sencilla, como la de la inmensa mayoría de personas que
pasan por la tierra...
Vida
desplegada en el matrimonio y en la familia, en el trabajo y en la
convivencia con los demás seres humanos, pero toda ella dirigida y entregada
a Dios con absoluto radicalismo evangélico.
Esperamos
que nuestro intento no sea estéril, antes bien contribuya a acercar la vida
del esposo de María, y padre terreno de Jesús, a cuantos tratan de seguir
sus huellas, santificando la vida ordinaria, siguiendo fielmente el caminar
de Cristo en su paso por la tierra.
PRESENTACIÓN…………
..................…………………………11-12
I- PRENOTANDOS
El valor de una vida sencilla…………………………………………..17-22
Culto y devoción a san José hoy………………………………………22-25
II- LA VIDA DE SAN JOSÉ
Predestinado por Dios…………………………………………………31-35
Elegido para esposo de María…………………………………………35-40
Desposorios de María y José…………………………………………..40-45
María y José llegan a Nazaret………………………………………....45-46
La anunciación………………………………………………………...46-50
Al encuentro de Isabel: nace el Bautista………………………………50-55
La alarma de José……………………………………………………...55-60
Camino de Belén………………………………………………………61-65
Nacimiento del Salvador………………………………………………65-69
Acuden los pastorcillos………………………………………………..69-71
Les visitan sus parientes……………………………………………….71-73
Presentación de Jesús en el Templo…………………………………...73-80
Llegan los Reyes………………………………………………………80-84
La Sagrada Familia huye a Egipto…………………………………….84-87
Viviendo en país extranjero…………………………………………...87-94
Regresan a Nazaret……………………………………………………94-99
Jesús en el Templo…………………………………………………...99-104
Cómo fue la vida de san José……………………………………….104-106
* Santificando la vida ordinaria…………………………………….106-107
* Santificando el matrimonio y la familia…………………………..107-111
* La paternidad de san José…………………………………………111-114
* Santificando el trabajo…………………………………………….114-117
La muerte de san José………………………………………………117-123
Jesús recuerda a su padre en la tierra……………………………….123-126
III- SAN JOSÉ EN LA IGLESIA
La vocación de san José…………………………………………….131-133
Su santidad………………………………………………………….133-137
Dignidad del santo Patriarca………………………………………..137-139
La felicidad del Santo……………………………………………….140-142
Devoción a san José………………………………………………...142-146
Teología de san José………………………………………………..146-147
Patrono universal de la Iglesia……………………………………...147-148
ANEXO……………………………………………………...148-164
Carta
apostólica Patris corde sobre san José, 8-12-2020.
SAN JOSÉ
