LUISA PICCARRETA, VIDA Y MENSAJE

Presentación

 


Luisa vino al mundo el 23 de abril de 1865, en Corato, Italia. Marchó al Cielo, en olor de santidad, el 4 de marzo de 1947 en su pueblo natal, donde transcurrió toda su vida, prácticamente encerrada en una habitación, postrada sobre el lecho del dolor.

Desde muy temprana edad experimentó comunicaciones de Dios, que le llevaron a intensificar su trato con Él por medio de la oración, haciéndole entrega de sí misma con prácticas penitenciales y consagrándole toda su persona en virginidad.

Siendo joven el Señor Jesús le descubrió su vocación, en orden a vivir ella misma en la Divina Voluntad. Cosa que la Santísima Trinidad quería para todos los seres humanos como la mayor santidad posible, que lleva a la divinización plena del hombre y de la mujer.

Todo con miras a constituir en la tierra el Reino de la Divina Voluntad, para que la Creación retorne a Dios por medio del hombre, que rompió con el Querer Divino por el pecado de Adán, que afectó a todo el orden creacional, sobre todo a aquellos que fueron  creados a imagen y semejanza de Dios. Seres inteligentes, racionales; dotados de voluntad y libertad.

En orden a realizar este prodigio, así como hace algo más de dos mil años la Trinidad Santísima se sirvió de una mujer Santa, la Virgen Inmaculada, para realizar la Redención del género humano, así ahora el mismo Dios quería servirse de otra mujer virgen y santa (a la que eximió de la concupiscencia del pecado original, y de sus efectos devastadores en el alma humana), en orden a introducir la Divina Voluntad en el mundo. Su nombre Luisa Piccarreta.

El objetivo primero que la Divina Voluntad viviera y reinara plenamente en ella, a modo de primicia y madre de los futuros hijos de la Divina Voluntad. Ella fue el instrumento elegido por Dios para tan alta e inesperada misión.

Así la entera Creación, incluyendo a los seres humanos volverían a vivir en Dios, del que nunca hubieron de salir. Cosa que se produjo por la envidia y el odio de Lucifer.

En orden a llevar a efecto este proyecto de Dios –fijado desde toda la eternidad en su bondad y misericordia-, una vez que comunicó a Luisa su Voluntad, mostrándole que para ello debía ser víctima en Cristo, a fin de dar muerte en ella misma a su voluntad humana y cooperar con Él en la salvación humana y la instauración del Reino de su Voluntad, Luisa se entregó con inusitado e irrevocable amor.

El camino para llevar a cabo el Querer Divino será su inmolación personal, postrada en cama prácticamente toda su vida: amando y sufriendo, sufriendo y amando –unida íntimamente a Jesucristo- para que los hombres y mujeres abran sus corazones a Dios, se conviertan y se salven. Y unido a ello, a la par, para la instauración del Reino mencionado.

Luisa, constituida esposa mística de Cristo, mantuvo un trato íntimo y casi diario con el Señor, gozando de Su presencia y revelaciones, que por voluntad de Jesús –suscitada en los sacerdotes que trataban espiritualmente a Luisa-, ella plasmó en su Diario, al que llamó Libro del Cielo.

Libro que contiene las enseñanzas de Jesucristo a Luisa, para que ella viviera en la Divina Voluntad, y así transmitirnos a todos los seres humanos, como expresión del querer de Dios.

El camino a seguir es difícil y complejo. Los seres humanos deben renunciar a su voluntad propia, entregársela a Jesús. Y Él les dará Su Voluntad, que es la de la Santísima Trinidad. ¡Dios en nosotros!, sin nada de cuanto pecado tiene la voluntad humana, cuando desea el mal y opta por él.

De este modo los hombres y mujeres, además de identificarse con  Jesús, quedarán radicalmente divinizados. Por ello, su obrar, por haber entregado su voluntad a Dios y recibir la Suya, será el Querer de Dios en ellos. ¡No cabe mayor transformación, elevación y santificación del hombre pecador!...

Viviendo esta novedad de vida, el Reino del Querer Divino se hará presente en la tierra. El antiguo pecado (original) quedará anegado, la Creación entera –presidida por el hombre- retornará a Dios. Gracias a ello, se realizará el plan primigenio de Dios, cuando creó el mundo: Que su Voluntad fuera Vida de los seres humanos, fin por el cual los creó.

Viviendo en la Divina Voluntad –habiendo renunciado antes a la voluntad humana-, todos los actos del ser humano tienen valor divino. Más aún. Dado que por esa renuncia y entrega de Jesucristo de su Voluntad a nosotros, ¡es Él mismo quien vive, obra y reina en los corazones humanos!...

En definitiva, el vivir y obrar humano no es meramente humano, ¡sino divino!... ¡Y el Dios al que el hombre expulsó –y sigue expulsando de sí cuando peca-, es el que vive y obra en nosotros!...

¿Cabe mayor prodigio?... ¡A mi entender no, decididamente no!... Por eso mismo, que Dios nos dé a conocer este tesoro de Amor y Santidad es algo asombroso e insospechado. Que quiera obsequiarnos con tan precioso don, es algo, además de inmerecido –como toda gracia- ¡sorprendente, admirable a más no poder!...

Por eso, como se suele decir: “¡No hay oro en el mundo para pagar tan gran regalo!”… ¡Es para volverse locos de amor y agradecimiento!... ¡Es como para vivir en un permanente éxtasis, que significar vivir fuera de sí mismo por amor, para Dios!...

A lo largo de las páginas que siguen, el lector podrá admirar las maravillas que Dios obró en Luisa Piccarreta, virgen y esposa de Cristo, ¡víctima de amor por Él!, en favor de los seres humanos… Y podrá asombrarse –muchas veces será preciso detenerse en la lectura, a fin de reflexionar, admirar, contemplar, agradecer…-, lo que Dios nos ha querido dar a conocer por medio de Luisa.

Tras estas palabras preliminares, demos paso a que sea Luisa quien nos cuente su experiencia de Dios, lo que Él ha hecho en ella y con ella,… ¡para nosotros!...

Diciendo esto, tengo la impresión  de que he cometido un error o imprecisión (voluntariamente,… a modo de oratoria), pues si quien escribe es Luisa –amanuense de Jesús-, quien dicta es Él. Por tanto, ¡leyendo a la Sierva de Dios escuchamos a Jesús!...

Esto suena fuerte, ¡muy fuerte!... ¡Es como para escandalizarse!... Sobre esto, Jesús dijo: Bienaventurado quien no se escandalizare de mí (Mt 11,6).

¡Sí!... Para no caer en ello, basta considerar el tenor de la entrega de Luisa (toda su vida orando y sufriendo, ¡amando a Dios y a los hermanos!). Más aún: Leyendo sus escritos, escuchando sus palabras y reflexionando en sus contenidos,… no es preciso ser muy avispado para descubrir que una criatura humana (más sin instrucción alguna, como ella), pueda ser la autora de esas revelaciones. ¡Sus palabras no pueden menos que proceder de la Fuente de la Sabiduría, Cristo Jesús!...

Amigo, ¡hermano lector!... Lee, detente y reflexiona… ¡A ver si reconoces el timbre de la voz de Quien te habla!..


ÍNDICE

  

I. JESUCRISTO LA PREPARA PARA SU VOCACIÓN

Su venida al mundo
Infancia de Luisa
Juventud: ¡un tesoro para Jesús!
Bogando mar adentro: llamada al Amor
El tiempo que tocó vivir a Luisa
Razón de su elección divina
Jesús disipa todas sus dudas
Objeto de predilección divina
La recién nacida de la Voluntad Divina: construir su Reino


II. EL SEÑOR LE IMPRIME UN NUEVO RUMBO

Vocación especial: misión peculiar
Pequeñez instrumental de Luisa
El Señor cambia su vida
De la mano de María Santísima
Jesús prepara a su hijita
Luisa ha de vivir la Pasión de Cristo
Inmenso panorama de amor y sufrimiento
Martirio y victimación
Testimonio de santas y santos
Luisa será víctima de amor en Cristo
Intimísima unidad entre Jesús y Luisa
Ambos pugnan por la salvación de los pecadores
Comienzan sus grandes sufrimientos por Cristo
Atención a su salud: de los médicos, a los sacerdotes
Jesús crucifica a Luisa: víctima por los pecadores
La Virgen María y Luisa en el plan de Dios


III. LUISA, SECRETARIA DEL DIVINO QUERER

Una gracia singular: celebrar la Misa en su casa
Una nueva cruz: escribir
La novena de Navidad
Ofrecimiento victimal
Martirio de Luisa: muerte continua
En cama permanentemente: amar y sufrir
Un beso especial de Jesús a Luisa: debe corresponder
Luisa frena la ira de Jesús contra el mundo
Luisa restituye la Creación conforme a la Divina Voluntad
Voluntad Divina esparcida en toda la Creación: Luisa


IV. PREDILECTA DEL SEÑOR

La realidad del pecado
Luisa es perdonada y pide el perdón para los pecadores
Víctima de amor en Cristo
Terciaria dominicana
Predilecta del amor de Jesús
Es difícil encontrar almas dispuestas a ser víctimas: Jesús las necesita
Hacia la santidad
¿Santa con defectos?
Intimidad y deleite de Jesús con su esposa
El cólera en su pueblo, Corato
¿Cómo superar el sufrimiento, cómo vencerlo?
El Señor quiere castigar a la tierra: Luisa le frena
Jesús crucifica a Luisa
Entregar la voluntad, para tener la de Cristo
Diálogo de enamorados
Otra vertiente del recíproco amor
Luisa en la hondura del amor divino: un corazón con Cristo
Lo que el Señor espera de su esposa
Cómo el Señor se complace en ella
Humildad y correspondencia


V. LUCHAR POR LA SANTIDAD

Vida ascética de la Sierva de Dios
Olvido de sí misma
Tentaciones que sufrió
Esfuerzo por vivir en paz interior
Alimentada por la Eucaristía
Luisa expía, unida a Jesús, por los pecados


VI. CÓMO FUE SU VIDA INTERIOR

Amor a la Sagrada Eucaristía
Anclada en el Querer Divino
Para vivir de Amor y para el Amor
¿Me salvaré?
Anhela escaparse al Cielo
Luisa muere porque no muere
   

VII. DESPOSORIO MÍSTICO CON CRISTO

El matrimonio místico a lo largo de la historia
Testimonio de los santos
Jesucristo desposa a Luisa
Y habitada por la Trinidad en la tierra
Renovación de las bodas en el Cielo


VIII. UNIÓN MÍSTICA CON EL SEÑOR

Mística unión de Luisa con Jesús
Jesús, María y Luisa: Divina Voluntad, santidad de Luisa
Jesús no tiene reservas con ella: la encierra en Sí
Las Divinas Personas será tu Vida
Fortísima experiencia mística de la Santísima Trinidad
La Trinidad introduce a Luisa en Sí: por su pequeñez
El Dios Trino visita a su hijita Luisa
Vida de sufrimiento en unión con  Jesucristo
Vocación al sufrimiento
Grandísimas gracias místicas
El Señor quiere hacer de Luisa su perfecta imagen


IX. VIVIR EN LA DIVINA VOLUNTAD

Jesús y Luisa, una Voluntad
¿Cómo se desarrolla el vivir en la Divina Voluntad?
El Reino de la Divina Voluntad
No todos quieren vivir en la Voluntad Divina
Vivir para el Padre
Con el Señor en el Cielo
La Voluntad de Jesús domina todo: papel de Luisa
Los actos en la Voluntad Divina, multiplican a Jesús: vocación sublime de Luisa
Maravillas que Jesús hace con Luisa: se funde con su Querer, eco del Fiat
“Luisa, Hija de mi Querer, ¿quieres tú vivir siempre en mi Querer?”: ser copias
La Voluntad Divina consume la voluntad de Luisa: imagen de la Trinidad, Creación completada
La Voluntad eterna, punto central de Jesús, y en Luisa
Jesús no tiene reservas con Luisa: la encierra en Él
Luisa, misión: Ante el Querer de Jesús, el suyo debe desaparecer. La santidad del vivir en el Querer Divino. La Fuerza del Fiat
Jesús: Quiero hacer de ti una repetidora de mi Vida, Fiat


X. EL REINO DEL DIVINO QUERER

Las enseñanzas del Redentor sobre el Reino de Dios
Vicisitudes difíciles de comprender
Sobre la llegada del Reino
La Iglesia y el Reino
Luisa en el Reino de la Divina Voluntad: encerrar en ella toda la Creación
Luisa vive en la Divina Voluntad: significado
Sabiduría del Señor al elegir a Luisa, y los santos: reintegrar la Creación a Dios
La Creación restaurada: el valor de un te amo
El Señor forma a Luisa. La derrota del hombre. María y Luisa: su misión
Contando con María, singularidad de Luisa respecto a los santos
La Voluntad de Dios en el Cielo. En la tierra: La Madre, el Hijo, la Esposa
¿Cómo Luisa podrá llevar a cabo esto? La gran Cruz del Señor
Confiar en Jesús: todo se cumplirá


XI. LUISA Y EL REINO DEL QUERER DIVINO

Elección de la Virgen y de Luisa: asombro grande
Importante en el plan amoroso de Dios
Preparación de Luisa para el Reino: cada ser humano será libre al responder
¿Cómo realizar lo que Jesús quiere?
Gracias otorgadas a Luisa para su misión
Elegida por el Señor para el Reino de su Querer
Grandeza de Luisa: germen  de la Divina Voluntad
Aunque ella no entienda, Jesús le pide que obedezca
Pequeñez y grandeza ante Dios
Misterio impresionante
Teme por su pequeñez ante la misión: Jesús la anima
¿Cómo habrá de hacer para cumplir su misión?
¿Cuál es mi vocación?
Sobre su elección
Realizar la misión recibida
Vocación y misión excelsa: El Fiat de la Creación
Posición de Luisa en el orden de la Divina Voluntad
Cómo en el Cielo viven en la Divina Voluntad: Quién es Luisa, y qué espera Jesús de ella
Su vocación: hacer conocer la Voluntad eterna, con Jesús y María (primogénita)
Inmensa y fascinante tarea a realizar
Ella se funde en el Divino Querer: su alma ante la Trinidad, ama y expía
Cómo Luisa ama y glorifica el Querer Divino
Jesús la invita a girar en su Voluntad


XII. ¿QUIÉN ES ANTE DIOS?

Luisa, pequeña recién nacida
Pequeñez de Luisa, atención de todo el Cielo
Luisa en la historia de la salvación
Relieve destacado de su misión
El Señor le explica cómo lo hará
Predilección divina por ella
Vocación especialísima de Luisa
Lo que fue para el Señor
El Divino Querer se concentra en ella
Misión crucial


XIII. LA DIVINA VOLUNTAD REINARÁ

El triunfo de la Divina Voluntad: Luisa, instrumento
Elegida para restaurar la unidad de las dos voluntades
Lo que Luisa paga por el Reino de la Voluntad
¿Quién es Luisa para Jesús?
Hija primogénita de mi Voluntad: significado
Llamados a vivir en  la Divina Voluntad
Jesús le dice: Yo concentro en ti a todo Yo mismo
Fundida en el Fiat Divino
Luisa, regenerada en la Divina Voluntad
María en la Redención; Luisa en el Fiat Divino


XIV. RESPONSABILIDAD ANTE DIOS

Si Luisa dejara de hacer los actos de la Divina Voluntad…
Será Madre de los hijos de la Divina Voluntad
La elección de Luisa y la de María Santísima
Alegría y felicidad de Jesús por Luisa: primicia del Reino de su Voluntad
Luisa en el Reino
La Voluntad de Jesús en Luisa, depositaria de todos sus actos
¿Cómo llevar las almas al Reino de la Divina Voluntad?
La Trinidad y la Creación bendicen a Luisa, Reina del Querer Divino
Quien hace la Divina Voluntad se vuelve madre de Jesús
Mamá de Jesús
La nueva Eva reformadora y restablecedora
Luisa: de una santidad humana a la santidad en el Querer Divino
Ímpetu del amor de Jesús: establecer el reino de la Voluntad
Su abandono en Dios. Jesús le dice: Pongo mi Voluntad Divina en esta criatura, como principio, medio y fin
Luisa en poder de la Divina Voluntad: venga el Reino


XV. SU PASO A LA CASA DEL PADRE

San Aníbal María di Francia y Luisa
Enriquecida con los dones del Espíritu Santo
Sobre los escritos de Luisa
Luisa interrumpe el Diario
Su tránsito al Cielo
Testimonios en favor de Luisa
La santa del Querer de Dios
Jesús y Luisa: entrega recíproca, pertenencia común
Luisa, especial miembro de la familia divina


EPÍLOGO:

Su fama de santidad se acrecienta
¿Amiga del Padre Pío de Pietrelcina?
La clave para vivir en la Voluntad Divina: dejarse hacer
Ser fuertes para realizar el Querer Divino
La espiritualidad de Luisa



Precio: 28.00 €