LA
POSTMODERNIDAD, PUNTO DE INFLEXIÓN
La vida humana siempre ha sido muy compleja y difícil.
¡Somos muchos los seres humanos que vamos pasando por la historia, dejando
detrás una estela de valores y vivencias, de virtudes y defectos, de verdad y
error, de bien y mal… ¡Y hay –como se acostumbra decir- opiniones para todos
los gustos!...
Más desde el momento en que los hombres, justamente
atraídos por el valor del sujeto personal, pretendieron ser autónomos e
independientes de todo referente absoluto, ante cualquier poder o instancia
humana.
Con la Modernidad, los humanos dieron un paso adelante
en su conquistarse y comprenderse a sí mismos, pero también advinieron sobre la
humanidad huevas derivas y errores, atropellos y guerras, vejaciones y
crímenes.
Hace unos días, antes de concluir este libro, cuando
paseaba por el campo, me encontré con un amigo agricultor. Nos pusimos a hablar
sobre la vida actual, las corrientes e influjos que marcan la dirección. Siendo
conscientes de lo complejo que son los tiempos actuales, mi amigo tomó en sus
manos un puñado de semillas, al tiempo que me dijo: “Cuando yo era joven, mi
padre ya me decía que todo degenera con el tiempo”… Mostrándome las semillas,
aludió a los guisantes que, en su primera versión son puros y sin corruptelas,
pero que, pasadas unas cosechas, ya se advierten defectos, desviaciones…
Así pasa –entiendo yo- también con el pensamiento
humano. El ser humano, sin lugar a dudas, además de amar la verdad, la busca
sinceramente. Pero hallarla no es fácil. Más cuando –en nuestro tiempo- se
cuestiona y, hasta se niega que exista la verdad. Además, en esa búsqueda,
influyen otros factores con los que hay que contar, pero que son imprevisibles,
pues no sabemos de ellos previamente.
Estoy pensando en la educación y formación recibida,
en los ambientes culturales y de opinión
que se puedan frecuentar ,o bajo cuya tutela o dirección podamos estar,
incluso sin ser plenamente conscientes de ello… También en los estudios
realizados, las lecturas hechas a lo largo de la vida…
Y, ¡cómo no!, sin olvidar que el conocer humano es –de
suyo- limitado y voluble. Por lo referido antes, bastante condicionado. Más aún
si tenemos en cuenta el carácter e idiosincrasia de quien reflexiona y piensa,
plasmándolo luego por escrito. Sin olvidar sus limitaciones humanas, el juego o
influjo que puedan ejercer las pasiones, los intereses, las circunstancias
sociales que nos condicionan…
Pues, si a todo esto, hay que añadir que la sociedad
moderna se caracteriza en gran medida por su pluralismo (ideológico, religioso,
político, cultural…), no es difícil entrever que –como decíamos antes-, ¡habrá
opiniones para todos los gustos!...
Esto se percibe de un modo especial en el mundo de la
filosofía, del pensar humano que reflexiona y busca por hallar la razón última
de las cosas. Algunos dirían: “No, no hay que ir tan lejos… Pues ni siquiera
sabemos ni conoceos la verdad de las
cosas; si solamente sabemos de su apariencia, no sabiendo siquiera que existan
de verdad”…
En fin, el resultado es bastante complejo y
abigarrado. ¡Así es el mundo filosófico en el que nos hallamos inmersos, en
esta etapa de la historia!... Si hasta hace no demasiado tiempo estábamos bajo
el influjo del racionalismo (fruto eminente de la Modernidad), y luego pasamos
al idealismo, al nihilismo… ¡Ahora estamos en la Postmodernidad!
Un tiempo en que el ser humano ya no reconoce su
capacidad de conocer las cosas, ni que estas sean como las capta. Un tiempo en
el que nada es seguro ni claro. Los valores morales y espirituales han caído
por los suelos, estrepitosamente. Impera la ley del subjetivismo, y el pensar
humano es marcadamente autónomo e individualista.
En definitiva, vivimos en un mundo muy confuso, y
relativista: no hay valores absolutos ni permanentes, tenemos la impresión de
que no hay sitio para Dios ni la religión, los valores morales clásicos
están a la baja…
De todo ello nos hacemos eco en este libro que,
partiendo de la Modernidad nos trae a la hora presente del humano pensar y
vivir, denominado Postmodernidad, en el que hay opiniones para todos los
gustos. Algunos se preguntan: ¿será una superación de la Modernidad, o
resultado de la misma?
Una vez considerado lo anterior, tratamos de cifrar en
qué consiste, las características que la configuran.
Situados en la misma, consideramos la vida del hombre
y de la mujer de nuestro tiempo, en la sociedad postmoderna, que reporta una
concepción muy singular acercada del ser humano y de su vida en sociedad, de la
cultura y política, de Estado y la democracia.
Como queremos proyectar nuestras vidas más allá de la
hora presente, acompañados por cuanto significa la postmodernidad, nos
preguntamos sobre el futuro que nos aguarda, y lo que podemos esperar.
Consideramos todo esto teniendo presente los escritos
de grandes pensadores: Nietzsche y Heidegger,
como precursores. Postmodernos: Lyotard,
Habermas, Foucault (aunque no plenamente) y Derrida. Entre los
españoles, hemos prestado atención a
Eugenio Trías y, Fernando Savater.
La figura del italiano Gianni Vattimo nos resulta de
gran interés, quizá por lo singular de su pensamiento. Lo abordaremos con más
detalle en otro estudio, centrado en él; ahora ofrecemos al lector unas
pinceladas.
Al confiar nuestro libro al lector, lo hacemos
esperando que las páginas que siguen sean de interés, que resulten verdaderamente
sugerentes, que puedan proyectar alguna luz, disipar alguna duda, suscitar
inquietudes, orientar la vida…
I. PRELIMINARES
Modernidad e historia: crítica
Fracaso y crisis de la
Modernidad
La deriva hacia el nihilismo
De la Modernidad a la Postmodernidad
El nihilismo desemboca en la postmodernidad
¿Cómo se ha llegado a este punto?
II. CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS
¿Es posible una definición?
¿Qué es la postmodernidad?
Características que la configuran
El conocer del
hombre postmoderno
La hermenéutica, una nueva
filosofía
III. EL DETERIORO
POSTMODERNO
La postmodernidad es nihilista
La negación de Dios
La religión en la actualidad
La sociedad postmoderna en crisis
La cultura en el tiempo actual
Arquitectura postmodernista
Sin lugar a la verdad y a los valores
Democracia y relativismo
IV. PRESENTE Y FUTURO
DE LA POSTMODERNIDAD
Ideología totalizante: sus frutos
El futuro de la postmodernidad
V. LA REFLEXIÓN
FILOSÓFICA POSTMODERNA
Diversas tendencias y representantes
* Friedrich Nietzsche
* Martin
Heidegger
* Jean-François Lyotard
* Jürgen Habermas
Su posición ante la
Modernidad
Postmodernidad, increencia y nihilismo: valor positivo de la
religión y de la filosofía en Habermas
Creyentes y no creyentes en la vida social: secularidad y
fundamentalismos
Valor de la persona
humana, y su dignidad: los derechos humanos
Por una ética y moral racional universalista: valores y
libertad finita
Estado y democracia en el momento actual
¿Cómo es la política
en la actualidad? Justicia, religión y orden internacional
Habermas y la postmodernidad
Arte, arquitectura y cultura
* Michel
Foucault
Ilustración y Modernidad
* Jacques Derrida
La deconstrucción
derridaniana
La democracia y el Estado en tiempos de postmodernidad
Europa en la
postmodernidad
Posición personal en cuestiones diversas
* Eugenio Trías
Concepción metafísica, ¿hacia dónde?
La religión en la postmodernidad
* Fernando Savater
La Ilustración idolatrizada: del optimismo al pesimismo
El hombre ante la muerte de Dios y el problema del mal
Savater no es tan postmoderno…
* Gianni Vattimo
Buscando nuevos caminos
¿Qué es el pensamiento
débil?
Su concepción del Cristianismo:
sin metafísica
No ha lugar a la Verdad; sí al
diálogo
Pensamiento débil y
secularización actuales
El pensamiento débil
es la auténtica filosofía cristiana
No se puede
demostrar la existencia de Dios
Sin valores, perdidos los valores…