SAN PEDRO APÓSTOL
Si hay algún personaje en la vida de Jesús que nos
resulte especialmente familiar, entrañable, y hasta simpático, podríamos decir
que sin duda es san Pedro, aquel amigo suyo tan íntimo, pero que pecó tan
gravemente al negarle por tres veces. Sin embargo, Jesús lo constituyó al
frente de su Iglesia, para que hiciera sus veces en medio de los hombres.
Misterio asombroso, admirable, en verdad: ¡Dios no retira su confianza al
pecador, pues una vez perdonado le confirma y le confía hasta las mayores
responsabilidades!...
Pero, Simón Pedro que pecó ofendiendo tanto a Jesús,
avergonzándose en público de su amistad (y bajo juramento), era un hombre que
sabía amar, que sabía querer. Sin duda alguna, leyendo su vida podremos
considerar que su amor era un tanto ciego, o impulsivo: un amor vehemente. Sí,
nuestro Pedro fue un hombre muy temperamental. Pero lo que de ningún modo se le
puede discutir es que sabía amar, y que amaba a Jesús con todo su corazón y con
todas sus fuerzas. Y que estaba dispuesto a hacer por Él cuanto fuera preciso,
aunque no supiera luego estar a la altura de las circunstancias. Precisamente
esta cualidad suya -su amor al Señor- es lo que nos atrae tanto, y nos cautiva
de su personalidad. ¿Quién de nosotros no querría amar así al Redentor de
nuestras almas? ¿No es verdad -como se acostumbra decir en España- que «amor
con amor se paga»?... ¡Amor grande el de Pedro, sin duda!... ¡Amor que
conquistó el Corazón del Salvador!... ¡Y amor -en definitiva- que atrajo el
perdón sobre el Apóstol, una vez arrepentido!
Precisamente esto es lo que hemos querido ensalzar a
través de las páginas que siguen a continuación: presentamos a Simón, luego
llamado Pedro por Jesús, pues habría de ser el centro neurálgico sobre el que
habría de construirse la Iglesia en unidad de fe. Pedro es el que confesó la
verdad de Jesús, y él y sus Sucesores recibieron la misión de confesar esa
misma fe a través de los siglos. Y así, la Iglesia se ha ido desarrollando
y construyendo a lo largo de la historia sobre el cimiento de los Apóstoles, en
particular de Pedro y sus Sucesores al frente de la Iglesia en Roma. Y así lo
hace hoy, en medio de las vicisitudes del mundo moderno, tan difíciles de
afrontar, en orden a conducir a los hombres a Dios.
Sin embargo, desde principios del siglo pasado (y
aun antes) la Iglesia ha tenido al timón extraordinarios Pontífices:
¡Indudablemente, dádiva y misericordia de Dios para con su Esposa tan
necesitada, que se debate y agita en las procelosas aguas del mundo moderno!
¡Esperamos confiadamente que la lectura de este
libro sirva para familiarizarnos con la figura del pescador de Galilea y, que
de ese modo, contribuya a acrecentar nuestro amor y devoción filial al Vicario
de Cristo!
I- PEDRO, LLAMADO POR DIOS
San Pedro en la mente de Dios
Cómo prendió la vocación en el Apóstol
Pedro se dirige al encuentro del Señor
El Señor visita a Pedro en su casa
Las primeras sorpresas de Pedro
Jesús llama a los demás discípulos
En casa de su suegra
La pesca milagrosa
Pedro se transforma en la escuela de Jesús
Pedro bautiza con los discípulos
El efecto del sermón de la montaña
La tempestad calmada
Sus amigos y familia
II- AMIGO DE JESÚS
La confianza de Jesús con Pedro
Testigo de la resurrección de la hija de Jairo
La primera predicación de Pedro
Jesús multiplica los panes y camina sobre las aguas
Desprendimiento, austeridad y prudencia: ¿por quién
lo dices?
Pedro declara la verdad de Cristo
Jesús reprende a Pedro
La Transfiguración del Señor
Pedro paga el impuesto
Sed como niños...
El asombro de la promesa eucarística
Pedro pregunta por la futura Iglesia
Su trato con los demás discípulos
María ayudará a Pedro
III- DE PECADOR A SANTO
¿Cuántas veces he de perdonar?
¡Hemos dejado todo por Ti!
Pedro, testigo de la resurrección de Lázaro
Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén
Jesús instituye la Eucaristía: últimos sucesos
La triple negación
Al encuentro de Jesús por medio de María
¡El Señor ha resucitado!
IV- PEDRO AL FRENTE DE LA IGLESIA
A la espera del Espíritu: Pedro se levanta entre sus
hermanos
La vida de los cristianos bajo el cayado de Pedro
Apóstol en Israel
Pastor de la Iglesia universal
Pedro en Roma