¿Que están haciendo con los embriones humanos?...

Presentación

    Muchos son los que afirman que el mundo cambia de día en día, y que sus cambios se suceden a velocidad de vértigo. No en vano, en pocas décadas, ha cambiado drásticamente, de forma que hemos alcanzado cotas de desarrollo y de progreso insospechadas. Hasta el punto, podemos tener la sensación, de que “todo está al alcance de la mano del hombre”, que no hay nada que se le resista, que no pueda conquistar...

    Así es, en efecto. Pero también sabemos de la realidad humana: cómo algunas conquistas, que son estupendas, pueden acabar siendo catastróficas... Así pasó con el descubrimiento de la energía nuclear. Pronto estallaron las dos primeras bombas atómicas, poniendo punto final a la Segunda Guerra Mundial, tan sangrienta y que se cobró tantos millones de víctimas humanas. Esto nos alecciona: El progreso es bueno en sí. Pero eso no basta. Hemos de considerar a qué fin sirve, si para mejora del ser humano o para su destrucción...

    En efecto. El ser humano ha alcanzado logros y conquistas hasta hace poco impensables. Pero, debemos preguntarnos: ¿somos mejores?, ¿ha mejorado nuestra vida?... Pero no solamente la nuestra -que podemos ser unos privilegiados-, sino la de todos. ¿Podemos decir que la vida humana es hoy más digna del ser humano que hace cincuenta años, o que hace cien, pongo por ejemplo?... ¿Vive el hombre hoy más en armonía consigo mismo?... ¿Se respeta su vida -la de todos los hombres-, y sus derechos básicos, más que antaño?...

    Preguntas que nos hacemos llenos de perplejidad. Vivimos en un mundo confuso, a veces hasta caótico... ¡Y eso que contamos con tan medios y recursos!... Nunca como ahora el ser humano ha tenido en sus manos tantas posibilidades, tanta riqueza y conocimientos... Sin embargo, curiosamente, una grandísima parte de la población mundial padece hambre y enfermedades erradicadas hace ya décadas... Y actuamos así en el mundo occidental, que se autoproclama culto y desarrollado, maduro y progresista. En naciones que se han configurado democráticamente, y que se autoafirman valedoras del hombre y de sus derechos fundamentales.

    Traigo a colación estos contrastes al presentar este libro. Precisamente para entenderlo, a fin de que podamos descubrir la gravísima contradicción en la que estamos instalados y en la que vivimos tan tranquilos, pacíficamente, “como si nada pasara”... Quizás, dándonos cuenta del problema, seamos capaces de tomar una postura clara y decidida en favor de la vida humana. De toda vida, especialmente en favor de aquellos que se muestran más indefensos y vulnerables: los que han sido concebidos y que todavía no han nacido.

    Y no es que esté pensando directamente en el aborto, aunque -claro está- es un tema que se aborda, y que no se puede obviar, pues incide directamente en el conjunto de esta obra. No, no es el caso. En este libro abordo lo que es el embrión humano. Mejor, tendría que decir: ¿Quién es el embrión?...

    Para afrontar esta cuestión tratamos, en primer lugar, lo que es la bioética, y la diversa problemática que afronta en nuestros días.

    Evidentemente, el embrión es un ser humano, ¡una verdadera vida humana!... Eso sí, sin haber nacido aún. Pero es un ser -fruto de la concepción, por la unión de los gametos masculino y femenino-, que se dirige al alumbramiento, es decir, al parto. Esa es su finalidad propia. Por tanto, se trata de un verdadero ser humano. ¡Uno de los nuestros!, podríamos decir con todo rigor... Evidentemente, por estar encerrado en el claustro materno, su vida no ha alcanzado el desarrollo propio de las personas que desarrollan una actividad plena.

    Pero -de entrada-, hemos de reconocer que es vida humana, ¡una persona!... ¡Y que, como tal, tiene derecho a desarrollarse, para nacer y desplegar todas sus potencialidades a lo largo de la vida!... Por eso, se ha de reconocer su dignidad personal y sus derechos propios, que son inviolables.

    Sin embargo, la realidad deja mucho que realizar. Más a partir de las nuevas técnicas de reproducción humana artificial, en laboratorio. Ahora -da la impresión- los humanos estamos jugando a ser “dioses”, árbitros de la vida, como si pudiéramos hacer y deshacer a capricho, tomar decisiones sin importarnos de qué o de quién... ¡En fin, una especie muy refinada de tiranos!... Y así -esta es la realidad, que nadie se sonroje por ello-, se destruyen innumerables vidas en laboratorio.

    Como es algo que, en sí mismo sería intolerable, es preciso justificarlo cuanto antes, pronto... De lo contrario sería insostenible para la conciencia social, incluso para aquellos que se prestan a tales manipulaciones. En orden a justificar los innumerables abusos que se están perpetrando -crímenes tendríamos que decir, pues se sacrifican vidas humanas inocentes-, se dice que esto es lo que se lleva, que es lo moderno... También se aduce que lo exige el desarrollo de la ciencia moderna, que es una condición del progreso, un precio que tenemos que pagar... También que son muchos los matrimonios y las parejas que viven angustiados por no poder tener hijos, y que la técnica humana tiene que ponerse a su servicio, para que puedan ver satisfechas sus aspiraciones y ser felices...

    Claro está, todo esto se hace en medio de una cultura falta de valores trascendentes, pues Dios no cuenta para nada en la vida de muchos, ni les importa, ni piensan en Él... Mucho menos en cuáles sean sus expectativas, o qué espere de los hombres, o qué tenemos que hacer para agradarle... Tampoco importan mucho los valores morales, los valores éticos... Lo que prima es la eficiencia, lo que sea práctico y útil..., al precio que sea... Lo que importa es satisfacer nuestros deseos y realizar lo que queremos, sin tener que sufrir cortapisa alguna, a fin de ser felices...

    En medio de este marco cultural, ha surgido la Nueva Genética, que ha revolucionado los conocimientos alcanzados hasta el presente. Las posibilidades de hacer o de deshacer, de manipular y de intervenir, de dar o quitar... son inmensas... Así se habla de ingeniería y de manipulación genética. Y de eugenesia, en orden a mejorar y perfeccionar la vida humana y las condiciones de su desarrollo. Las posibilidades que ahora brinda el conocimiento del genoma humano son también innumerables, magnificas, pero no exentas de riesgos...

    Por otra parte, atenazados como estamos por tantas enfermedades y miserias que afligen a los hombres, y contando con “el filón” de los embriones humanos -que no gritan ni pestañean, pues no se ven, ni arman alboroto...-, se considera que los embriones deben servir para remediar dichas necesidades. Y se les da muerte. Como reconocerlo claramente sería “poco democrático y moderno”... se camufla la realidad, afirmando sutilmente que, propiamente, no son vidas humanas, sino “conglomerados de células”, o “preembriones”..., para así disponer de ellos sin ningún incomodo. No solamente jurídico, tampoco moral, pues sería algo que acabaría siendo insoportable para las conciencias: darles muerte, como a cobayas humanos, en favor de otros, ciertamente, sería insoportable...

    Puestos en el marco de la Nueva Genética, que tantas posibilidades brinda, la casuística es enorme. Así se habla de bancos de semen, de óvulos, de embriones... Y se habla de “madres de alquiler”, de las “madres-abuelas”... Y de un fin de realidades, casi tantas -podríamos decir- como las que nos brinda la técnica y el capricho humano.

    Luego, por otra parte -no hay que olvidarlo-, contamos con los poderes estatales, que tantas veces se ponen al servicio de la muerte, como pretendiendo configurar una civilización de tan sombrío y siniestro nombre. Estados que se dicen democráticos y progresistas, que dicen querer huir de la barbarie, sin reconocer que ellos mismos la están propiciando y fomentando.

    En medio de este caos social y cultural, en el que estamos inmersos, prestemos atención a la voz de la Iglesia que, experta en humanidad, pasará a la historia -como preconizara Juan Pablo II- como la gran defensora de la vida humana en todas sus fases y estadios. Acogiendo sus enseñanzas podremos aspirar a construir la civilización del amor y de la vida.

    Sirva, pues, este sencillo libro para zarandear nuestras conciencias. Tomemos, pues, conciencia de cuanto se está haciendo con el embrión humano, y de quiénes lo hacen. Apostemos, pues, en favor de la vida, de esta vida nuestra que tanto amamos y a la que otros tienen derecho, independientemente de cómo se manifiesten o realicen sus condiciones vitales. Ya lo sabemos: Si negáramos sus vidas, también estaremos negando las nuestras, si apagáramos su futuro, también estaremos cercenando el nuestro... ¡Si lo hiciéramos no merecemos ser llamados hombres y mujeres!...

ÍNDICE

  • I- PREÁMBULO: BIOÉTICA
    • Bioética, novedad del término y de las materias
    • Bioderecho y biopolítica, realidades nuevas
    • Ciencias biomédicas, rápido desarrollo y proyección ética
    • Criterio para medir la calidad de la sociedad
    • Importancia de la ética, enmarcada en la bioética
    • Religiones y bioética
  • II- EL EMBRIÓN, ¿QUÉ O QUIÉN ES?
    • Cómo surge la vida humana
    • El embrión es un ser humano
    • Si el embrión es persona
    • Embrión, persona-sujeto humano en desarrollo y no objeto: derechos
    • El embrión preimplantatorio: dinamismo humano-personal
  • III- LA NUEVA GENÉTICA: TÉCNICA E INVESTIGACIÓN
    • Terapia genética, la técnica al servicio de la vida
    • La técnica genética y el futuro de la humanidad
    • Técnica y física: posibilidades ilimitadas de ser mal dirigidas
    • Nueva Genética, alarma y posibilidades
    • Manipulación genética humana
    • Libertad de investigación genética
    • Ingeniería genética
    • El colmo del absurdo
    • Proyecto del Genoma Humano: posibilidades y peligros
    • Composición del genoma
    • Cómo debe ser tratado el genoma
  • IV- FECUNDACIÓN ARTIFICIAL
    • A) Fecundación in vitro
    • En qué consiste y cómo se ha logrado
    • Proceso para lograr este tipo de fecundación
    • Fecundación artificial homóloga
    • Fecundación artificial heteróloga
    • Inconvenientes de la fecundación in vitro
    • B) Inseminación artificial
    • Realidad humana
    • Inseminación in vitro después de morir
    • Los partos post-menopáusicos y madres abuelas
    • C) Fecundación artificial intracórporea
  • V- EUGENESIA Y EL EMBRIÓN HUMANO
    • Desarrollo genético del embrión y eugenesia
    • Eugenesia positiva y negativa
  • VI- OTRAS CUESTIONES PROBLEMÁTICAS
    • A) Cuestiones varias
    • El diagnóstico prenatal
    • Congelación de embriones: valoración
    • Obtención de células madre
    • Bancos de semen, óvulos, embriones...
    • Valoración moral
    • B) La clonación de seres humanos
    • La clonación humana, un poco de historia
    • Intentos y riesgos de clonar seres humanos
    • Clonación no reproductiva
  • VII- ESTADO E IGLESIA, AL SERVICIO DE LA VIDA
    • A) El Estado y la democracia
    • El Estado: responsabilidad
    • ¿Perversión de la democracia?
    • La realidad en España: atentados contra la vida
    • B) Convenciones y acuerdos: El Consejo de Europa, recomendación. El Parlamento europeo
    • C) La Conferencia Episcopal Española
    • EPÍLOGO: llamada a la esperanza

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