Beata Isabel de la Trinidad, alabanza de la gloria de Dios

Presentación

    Muchos y muy cuajados son los frutos de santidad y de apostolado que ha dado la Orden del Carmen a la Iglesia a lo largo de la historia. Siguiendo la singladura trazada por los grandes místicos y doctores de la Iglesia, san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús, los hijos e hijas del Carmelo han ascendido muy alto en al amor de Dios, alcanzando las cumbres más altas de la mística cristiana a lo largo de los siglos.

    Santa Teresa del Niño Jesús, más popularmente conocida santa Teresita, es una de estas hijas del Carmelo. Ella, viviendo en el claustro de un pequeño monasterio de Francia, casi pasando sapercibida en su tiempo -como sucede por lo general con los entregados a Dios en la vida de clausura-, llegó a ser una de las figuras más destacadas en la espiritualidad cristiana. No en vano abrió, o rofundizó, en un filón de vida mística, sencillo y asequible a todos, además de poder catapultar a las almas hacia lo más alto en la unión con Dios: es el camino llamado de infancia espiritual. Tanto y tan alto voló en su alzarse hacia Dios santa Teresita, que puede ser llamada con toda propiedad una mística de nuestro tiempo. Y eso, teniendo presente, como decíamos antes, que su vida fue sencilla. Pero, ¿quién puede negar que fuera una vida santa, de íntima unión con Dios?... La Iglesia de Cristo, muy prontamente, reconoció en ella una verdadera santa, y así la elevó a los altares. Luego, fue erigida Patrona universal de las misiones. Cosa soprendente a la mirada humana, pues su vida transcurrió entre las paredes del claustro, y acabó prontamente, pero no ante Dios. Pues como bien sabemos, Dios tiene otras categorías de pensamiento, otras formas de ver la realidad humana, de valorarla, de juzgarla... Así mereció ser Patrona de las misiones, junto con san Francisco Javier, el gran misionero por excelencia.

    Y después de ella vino sor Isabel de la Trinidad. Una hija también preclara de la Iglesia en Francia. Su vida no fue muy llamativa, ni prolongada en años... Pero su gran amor a Dios, su sed insaciable de sufrimiento, su saberse esposa de Cristo y anhelando ardientemente ser víctima de su amor, hacen de ella una gran mujer. Una mujer proclamada Beata por la Iglesia, y que esperamos llegue pronto un día en el que su nombre se inscriba en el catálogo de los Santos.

    Mucho amó y sufrió la beata Isabel de la Trinidad. Ese fue su sueño, su gran ideal, pues quería ser como Jesucristo, identificarse lo más perfectamente con Él, a fin de ser, al igual que Él, una buena hija del Padre celestial, una hija fiel y santa, como quería ser en el fondo de su corazón.

    Ella se sabía pequeña, y sin grandes cualidades o virtudes. No pretendía ni ambicionaba cosas grandes, cosas que estuvieran fuera de su alcance, de sus posibilidades,... ella, que se consideraba pobre y despreciable... Pero quería amar mucho. Y como no viera posible -dadas las circunstancias de su vida, y del marco en el que se desarrollaba la misma-, entrevió, con la gracia de Dios, que sí podía aspirar a amar, a amar sin medida, a fin de corresponder lo mejor posible a Aquel que tanto la amó.

    Y así, el Espíritu Santo le llevó a ambicionar el martirio del amor, pues quería ser víctima inmolada para gloria de Dios. Anhelaba sufrir mucho y amar sin medida, para, unida a Cristo, la única y verdadera Víctima, dar la máxima gloria a Dios y ganar el máximo número de almas posible para el cielo.

    Todo esto lo vivió con gran entusiasmo, llena de un amor ferviente y de un ideal que nada ni nadie podía apagar... Contemplativa de Dios, metida en Él, quiso morir a sí misma para dar fruto de vida eterna. Se negó en todo, se perdió en Dios, se unió a Él y se identificó con Él por el amor y la gracia. Quiso desaparecer, transformarse en Dios; mejor, que Dios la transformara, que destruyera toda su miseria y podredumbre, para luego abrasarla en el amor divino. Su máxima aspiración, el gran motivo de su vida: ser Alabanza de la gloria de la Trinidad. Por eso su vida estuvo centrada en el misterio trinitario: Dios es Uno, pero no un ser solitario, pues es comunidad de Personas divinas. Así, pues, contempló a Dios. Y lo amó en su Unidad y Trinidad. Tuvo el enorme consuelo de saberse habitada por Dios en virtud de la gracia. Y así encontró a Dios en su propio corazón inhabitado. Allí, a solas con Él, gustando del silencio y austeridad del Carmelo, vivió en grandísima contemplación. ¡Y Dios obró en ella todo cuanto anhelaba, el mismo ideal que el Espíritu Santo puso en su corazón, dado que Él quería realizar ese empeño de vida!...

ÍNDICE

  • Vida de Beata sor Isabel de la Trinidad....................15
  • Abandono: 1-4.........................................................25
  • Abnegación: 5..........................................................29
  • Acción de gracias: 6.................................................31
  • Alma: 7....................................................................33
  • Amor de Dios: 8-32..................................................37
  • Amor al prójimo: 33..................................................55
  • Ángel de la guarda: 34-35........................................57
  • Apostolado: 36-39...................................................61
  • Arrepentimiento: 40.................................................69
  • Cielo: 41-46.............................................................73
  • Comunión de los santos: 47-68...............................79
  • Confianza: 69-70.....................................................91
  • Cruz: 71-79..............................................................97
  • Desprendimiento: 80-81........................................105
  • Dios: 82-83............................................................109
  • Entrega: 84-85.......................................................113
  • Eucaristía: 86-89....................................................119
  • Expiación: 90.........................................................125
  • Fe: 91-99...............................................................127
  • Felicidad: 100-101.................................................135
  • Gracia: 102-105.....................................................139
  • Hombre: 106..........................................................143
  • Humildad: 107-108................................................145
  • Infancia espiritual: 109-112....................................151
  • Jesucristo: 113-114................................................155
  • Libertad: 115..........................................................157
  • María Magdalena: 116-122....................................159
  • Martirio: 123-126....................................................167
  • Matrimonio: 127-128..............................................171
  • Misa: 129-130........................................................175
  • Misericordia: 131...................................................179
  • Mortificación: 132-135...........................................183
  • Muerte: 136-142....................................................189
  • Oración: 143-145...................................................197
  • Pecado: 146-149...................................................201
  • Perseverancia: 1450..............................................209
  • Predestinación: 151-153........................................211
  • Rectitud de intención: 154......................................217
  • Sacramento de la Penitencia: 155-157..................219
  • Sangre de Cristo: 158............................................225
  • Santidad: 159-169.................................................227
  • Santísima Trinidad: 170-174..................................241
  • Sufrimiento: 175-208.............................................247
  • Unión mística: 209-237..........................................269
  • Victimación: 238-257.............................................291
  • Virgen María: 258-262...........................................309
  • Virginidad: 263.......................................................313
  • Vocación: 264-283.................................................315
  • Voluntad de Dios: 284-294....................................327
  • Oración de sor Isabel de la Trinidad.......................337
  • Precio 6,30 euros