Hay dos temas predilectos a tratar en la predicación de la Iglesia: uno de ellos es hablar de María Santísima, anunciando las maravillas que Dios ha obrado en ella, Madre de Dios y Madre nuestra. Otro, y en primer lugar, dar a conocer las excelencias del amor de Dios, sus grandezas y portentos en la Sagrada Eucaristía. Y –si me apuraran, si me animaran a proponer otro más-, ¡yo me inclinaría por exhortar a los fieles a acercarse a Dios por medio del sacramento de la Penitencia!, mostrando que nuestro Dios es un Dios de amor y de misericordia, dispuesto siempre a conceder el perdón...
Con este libro tengo el gusto de ofrecer al lector las enseñanzas eucarísticas del Papa Benedicto XVI. Han transcurrido casi cinco años desde que subiera a la Sede de Pedro -¡no es mucho tiempo para un pontificado!-, pero el Pontífice ha prestado tanta atención y desvelos a la Sagrada Eucaristía, que ya contamos con un acerbo doctrinal considerable.
Como jalones principales de sus enseñanzas eucarísticas, hemos de destacar, en primer lugar, la Exhortación apostólica Sacramentum Caritatis (22-2-20), fruto del Sínodo de los Obispos. También las referencias eucarísticas en sus encíclicas, especialmente en Deus charitas est (25-12-2005), y Spe salvi (30-11-2007). Por otra parte, remite frecuentemente a la Eucaristía en los documentos conciliares y en el Catecismo de la Iglesia católica son constantes.
Con este libro, titulado La Eucaristía, alimento de vida inmortal, hemos querido dar a conocer esas enseñanzas, para que los creyentes en Cristo podamos conocer mejor los tesoros de gracia y de santidad, que el Señor nos ha dejado y que encontramos en la Iglesia. Su lectura y meditación –a buen seguro- enriquecerán nuestra fe, la harán más fuerte y vigorosa.
Si la Eucaristía es el gran tesoro de la Iglesia, el mayor regalo que el Señor ha podido dejarnos, ¡qué importante será para nuestra vida que conozcamos las riquezas de este admirable Sacramento!,... ¡qué riqueza tan grande para nosotros!...
Inflamados en al amor a Jesús Eucaristía, nuestra fe será más firme, más madura... Y, a impulsos del fuego del amor –que suscitará en nosotros el Espíritu Santo-, ¡seremos más y mejores testigos y apóstoles del amor de Dios para con los hombres!...
ÍNDICE
I. PARA CONSIDERAR:
COMPRENDER LA EUCARISTÍA EN EL MISTERIO DE LA IGLESIA
La Iglesia, realidad querida por Dios: 1-20
La Eucaristía, inscrita en el misterio de la Iglesia: 21-30
Construye la comunión eclesial: 31-57
Elemento esencial de la liturgia: 58-84
Los sacerdotes, identificados con el sacramento del amor: 85-111
II. MISTERIO SOBRENATURAL
Amor de Dios para con los hombres: 112-119
Misterio insondable: 120-133
Celebrada en la Santa Misa: 134-171
Sacrificio salvífico de Jesucristo: 172-175
Sacramento de Dios: 176-178
Cristo, presente entre los hombres: 179-182
La Sangre de Cristo, vida del mundo: 183-191
III. LA EUCARISTÍA PLASMA LA FE Y LA VIDA CRISTIANA
Esencial en la fe de la Iglesia: 192-195
Debe recibirse en estado de gracia: 196-198
Vida cristiana: 199-204
Comunión eucarística: 205-207
Alimento de vida cristiana y de inmortalidad: 208-214
Espiritualidad eucarística: 215-220
Requiere santidad, y conduce a ella: 221-236
IV. ENCUADRADA EN LA PASTORAL DE LA IGLESIA
Requiere la debida catequesis: 237-239
Adoración eucarística: 240-257
La solemnidad del Corpus Christi: 258-266
Sacramento que configura al cristiano: 267-274
En estrecha unidad con el sacramento de la Penitencia: 275-277
La Eucaristía y el Matrimonio: 278
Llamamiento a vivir la caridad fraterna: 279-280
Corazón de la vida parroquial: 281-282
V. INTRODUCIDA EN LAS ENTRAÑAS DEL MUNDO
Verdad y libertad del hombre: 283-284
Para forjar una humanidad nueva: 285-288
La Eucaristía transforma el mundo: 289-293
Para impulsar una sociedad nueva: 294-296
Razón de la historia humana: 297-298
Se proyecta hacia la vida eterna: 299
Gracias a la Eucaristía, cabe la esperanza: 300-302
EPÍLOGO
Cooperar con Dios, como María: la Eucaristía, garantía de la vida celestial