SAN VICENTE PAÚL y SANTA LUISA DE MARILLAC APÓSTOLES DE LA CARIDAD
Pocos son los hombres y las mujeres que, a lo largo de la historia, han colaborado estrechamente en la realización de grandes obras apostólicas, al servicio de la Iglesia y de los hombres. Entre esas parejas, por así decir, se encuentran san Vicente de Paúl y santa Luisa de Marillac. Como de todos es conocido, fueron dos grandes apóstoles de la caridad.
Nacidos ambos a finales del siglo XVI, poco tiempo se llevaban de diferencia, siendo Vicente unos diez años mayor. Este de origen humilde, Luisa con cierto ascendente noble, hubo de sufrir el infortunio desde su más temprana niñez. Mucho más después de contraer matrimonio.
En lo que a sufrir toca, Vicente –aunque en cierta etapa de su vida buscó situarse y gozar de buena posición social- tampoco se quedó corto… Sufrió el cautiverio en tierra de moriscos, y mil penalidades a lo largo de su vida sacerdotal, especialmente desde que Dios le llamara a servirlo en los pobres y a entregarse generosamente en favor de ellos. Además de vivir con gran solicitud la preocupación por la formación de los candidatos al sacerdocio y procurar el bien espiritual de los sacerdotes, nuestro amigo gastó la vida –sin ahorrarse energías- en servicio de los más pobres y desfavorecidos de su tiempo: los niños expósitos, los condenados a remar en las galeras, los presos y vagabundos, en fin, el desecho de la sociedad de su tiempo…
Como ya adelantamos, Luisa sufrió mucho, muchísimo a lo largo de su vida. También como esposa y madre, especialmente por su hijo, en quien había proyectado sus ilusiones de verlo hecho sacerdote del Altísimo.
Su vida fue una entrega generosa en favor de los pobres, y tratando de sacar adelante la Compañía de las Hijas de la Caridad. Contando con la guía espiritual de Vicente, Luisa alcanzó la cumbre del desposorio místico.
Con escasos meses de diferencia, ambos entraron en el Cielo en el año 1660.
Considerando las cosas desde la perspectiva que nos ofrece la historia, vemos en ellos dos grandes apóstoles de la caridad. Vivieron en un tiempo muy difícil, marcado por las calamidades y la pobreza. Ambos se entregaron en favor de los más pobres, realizando encomiablemente el mandamiento nuevo del amor. Así contribuyeron, de modo muy notable, a la credibilidad y mejora de la Iglesia, siendo al mismo tiempo socorro y alivio de los más necesitados.
A este respecto, son muy a propósito las palabras del Papa Benedicto VI: “La caridad: es importante que el cristianismo no sea una suma de ideas, una filosofía, una teología, sino un modo de vivir; el cristianismo es caridad, es amor. Sólo así nos convertimos en cristianos: si la fe se transforma en caridad, si es caridad”[1].
Teniendo presente el decisivo impulso que san Vicente imprimió a las obras de caridad, el Papa León XIII lo proclamó “patrono universal de todas las obras de caridad dispersas por el mundo”[2].
[1] BENEDICTO VI: Meditación al inicio de los trabajos de la II Asamblea especial para África del Sínodo de los Obispos, 5-10-2009.
[2] Cfr. BENEDICTO XVI: Discurso a las autoridades civiles y religiosas en Castelgandolfo, Italia, 27-9-2010.
PRESENTACIÓN
San Vicente de Paúl
Santa Luisa de Marillac
I. PROLEGÓMENOS
VIDA DE SAN VICENTE DE PAÚL
VIDA DE SANTA LUISA DE MARILLAC
SANTA LUISA DE MARILLAC
SANTA LUISA DE MARILLAC Y SAN VICENTE DE PAÚL
II. ENSEÑANZAS
ABANDONO: 1-5
ABRAHAM: 6-7
AMOR A DIOS: 8-23
AMOR PROPIO: 24-27
BOSSUET: 66
CIELO: 77-78
COMPAÑÍA DE LAS HIJAS DE LA CARIDAD: 79-97
COMUNIÓN EUCARÍSTICA: 98-104
CONGREGACIÓN DE LA MISIÓN: 125-166
CORRECCIÓN FRATERNA: 167-172
COSAS PEQUEÑAS: 173
CRUZ: 180-182
DEMONIO: 183
DESPRENDIMIENTO: 184-197
DIOS: 198-204
DIRECCIÓN ESPIRITUAL: 205-206
DOCTRINA: 207-210
EJERCICIOS ESPIRITUALES: 211
ENFERMOS: 212-214
ENTREGA: 215-227
EUCARISTÍA: 236-240
FE: 241-242
FIDELIDAD: 243-256
GLORIA A DIOS: 257-264
IGLESIA: 432-444
INFIERNO: 445-446
JUICIO DE DIOS: 455-458
MARGARITA NASEAU: 477-478
MISERICORDIA: 479-480
MISIONES POPULARES: 511-513
MODESTIA: 514-515
MORTIFICACIÓN: 517-530
MUERTE: 531-537
NIÑOS EXPÓSITOS: 538-539
PECADO: 585-590
PERSEVERANCIA: 594-603
POBRES: 604-638
PREDESTINACIÓN: 644
PREDICACIÓN: 645-656
PRESOS: 657
PROVIDENCIA: 658-673
RECTITUD DE INTENCIÓN: 681-685
REGLAS: 686-688
ROSARIO: 689
SALVACIÓN: 713-716
SAN DIMAS: 717
SAN PABLO: 718-719
SANTA INDIFERENCIA: 720-727
SANTIDAD: 728-752
SEMINARIOS: 757-758
SUPERIORES RELIGIOSOS: 775-796
TEMOR DE DIOS: 797
TRABAJO: 798-802
UNIÓN CON DIOS: 803-806
VANIDAD: 807-812
VIDA ESPIRITUAL: 816-823
VIDA ETERNA: 824
VIDA RELIGIOSA: 825-826
VIRGEN MARÍA: 827-832
VIRTUDES: 833-834