pensar la nueva evangelización
Cada momento
histórico tiene su encanto y dramatismo propio… Cada etapa de la historia
constituye un paso decisivo en orden a la Parusía del Señor y la consumación
del Reino de los Cielos. Por esto mismo, la Iglesia vive con frenesí y expectativa
anhelante las vicisitudes que marcan la vida de los hombres. Y lo hace no como
mera espectadora, como si no le fuera nada en ello, sino con la vibración
propia de una Madre que quiere que todos sus hijos sean felices y alcancen la
gloria celeste.
De ahí su inquietud y
sufrimiento cuando ve que muchos deambulan en medio del mundo sin rumbo ni
norte, cuando son tantos los que se debaten en torbellinos de violencia e
injusticia, cuando las tragedias y el sufrimiento del humano existir arrastra a
tantos, o cuando las ideologías encantan y sugestionan a tantos… Muchos son los
que poniendo sus vidas –tras dar las espaldas a Dios- al servicio de ideales
humanos, con frecuencia irrealizables, acabarán tristes y vacíos, recogiendo un
poso de amargura e insatisfacción, como quien ha malgastado la existencia…
Y, ¿qué decir cuando
son tantos los cristianos que viven de espaldas a la fe y a la Iglesia de
Dios?, ¿qué de aquellos que viven sólo y únicamente con criterios de
inmanencia, para quienes Dios ya no es significativo en sus vidas ni punto de
referencia básico y fundamental?... ¿Qué sentir de tantos cristianos que se han
dejado cautivar por los halagos del mundo (materialismo, hedonismo…), o que
cifran como único objetivo de sus vidas el logro de un bienestar material o
temporal, llegando a tener la osadía de negar a Dios o vivir como si Él no
existiera?... Qué audacia –más bien temeridad-, ¿verdad?, la de aquellos que
han decretado la muerte de Dios en virtud de los postulados de su
pensamiento?...
Por otra parte,
aunque ya hemos entrado en el tercer milenio del Cristianismo, ¡son tantas las
naciones, millones y millones de hombres, los que todavía no han oído hablar de
la salvación que nos ha traído Jesucristo!... ¡Que no saben del amor ilimitado
de Dios por ellos, ni de lo hermoso que es vivir como hijos de Dios en orden a
la salvación eterna!...
Evidentemente, la
Iglesia que es Madre de todos los hombres, y que tiene el oficio y la misión,
encomendada por el Divino Salvador (¡es sacramento
universal de salvación!), de llevar a todos a la vida eterna, no puede
quedarse tranquila ante esa realidad, mucho menos cerrar los ojos o proseguir
su existencia como si aquí no pasara nada…
Por eso –como
decíamos antes-, si a lo largo de la historia la Iglesia ha vivido con inmensa
trepidación problemas y conflictos que han trastocado la vida de la humanidad,
y su propia existencia, no es de extrañar que ella no haya querido permanecer
impasible en esta hora de la historia… Con más razón si consideramos que tras
los apuntes referidos, se esconde mucho dolor y sufrimiento en las vidas de
millones de hombres. Peor aún: consecuencia de todo lo anterior es la civilización de la muerte que se está
gestando, en contra de la civilización
del amor y de la vida (auspiciadas por Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto
XVI), y que se está cobrando millones y millones de vidas en todo el mundo. ¡Y
no exageramos!...
Ciertamente, se
quiera reconocer o no, somos testigos de un inmenso
holocausto en contra del hombre. Holocausto que, de seguir así la marcha de
la humanidad, no sabemos en qué acabará, sin que queramos ser profetas de mal
agüero…
Sí, la Iglesia ha
salido al paso de esta humanidad que deambula sin rumbo. Y ella, que es
depositaria de las promesas y de la gracia del Redentor, ha convocado a todos
los cristianos a realizar una nueva
evangelización del mundo. Tarea que tiene como finalidad anunciar a
Jesucristo a los que todavía no lo conocen, y darlo a conocer con mayor
entusiasmo y convicción a aquellos que, conociéndolo, se han alejado de Él o
viven sin contar con Él…
Nadie puede
sustraerse de esta magnífica aventura,
liderada por el papa y los obispos en comunión con él, y secundada por los
sacerdotes, religiosos y laicos que integran el entero pueblo de Dios. Todos
aquellos que han recibido de Dios la gracia de la fe y del santo Bautismo son
útiles y necesarios en esta empresa divina, pues en todos ellos vive Cristo por
la gracia. Siendo esto así, ¡todos estamos llamados a proseguir la misión del
Salvador!...
Fue Juan Pablo II
quien, concretando las intuiciones proféticas del papa Pablo VI y del concilio
Vaticano II, alcanzó la gracia de Dios de intuir lo que el Señor demanda de los
cristianos en nuestro tiempo: evangelizar
de nuevo el mundo.
Desde que anunciara
por primera vez, tenuemente, este reto pastoral en Europa, y luego lo
concretara y diera forma en América, toda la actividad de su pontificado giró
en torno a este objetivo pastoral. De ahí que convocara a los obispos de todo
el mundo, a celebrar sendos Sínodos episcopales de los cinco continentes, en
orden a disponer a la Iglesia entera en proyección evangelizadora.
Considerando el
calibre de sus enseñanzas y la fuerza apostólica con que ha encarado el
desafío, y atendiendo a la realidad pastoral de nuestro tiempo (las dificultades
y problemas que lo caracterizan), podemos afirmar sin ambages que estamos,
seguramente, ante el mayor desafío pastoral de toda la historia de la Iglesia,
una vez que se llevara a cabo lo que entendemos por primera evangelización del mundo. Sin olvidar –claro está- la
entrega de la Iglesia en la evangelización de América tras el descubrimiento
(1492).
Buena muestra de ello
es que su sucesor, el papa Benedicto XVI, ha sorprendido al mundo católico
convocando a la Iglesia para celebrar un nuevo Sínodo de obispos a escala mundial, que tendrá como objeto de
estudio tratar la nueva evangelización
del mundo, reflexionar sobre la misma, brindar propuestas pastorales,
alcanzar luces nuevas de Dios en orden a evangelizar a nuestros hermanos los
hombres.
Y con esa misma
finalidad –está claro que no estamos ante una idea o cuestión pasajera- ha
constituido en la Curia Romana un nuevo dicasterio: el Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, cuya presidencia
ha confiado a Monseñor Rino Fisichella.
Considerando todo
esto, podemos afirmar que Dios, en su misericordia, nos ha confiado vivir en un
tiempo trepidante, de inmensa trascendencia para la Iglesia y el futuro de la
humanidad. Todos estamos llamados a “arrimar el hombro” en este proyecto
pastoral.
Precisamente, en
orden a ese cometido, presentamos el libro que tenemos el gusto de brindar a
los lectores. Es un trabajo que –podemos decir con toda verdad- es fruto de
varios años de estudio y reflexión. Buena muestra es la bibliografía en la que
nos hemos inspirado, y a la que hemos contribuido con nuestro humilde quehacer
en la Iglesia de Dios.
A lo largo de las
páginas que siguen –sin pretender “dar nada por hecho”…-, hemos querido ofrecer
reflexiones y apuntes que hemos ido recogiendo, para que cada uno pueda hacer
su propia composición sobre las cuestiones y retos que tiene pendiente la nueva
evangelización. Nos alegrará haber contribuido a ello, aunque sea con la
humildad y esperanza del grano de mostaza…
* ¿Cómo se ha llegado
a descubrir la necesidad de una nueva evangelización?
Antecedentes remotos
Historia del término nueva evangelización
El concilio Vaticano II en línea con la nueva
evangelización
Evangelii nuntiandi y nueva evangelización
Juan
Pablo II, el papa de la nueva
evangelización
Un nuevo Dicasterio
para evangelizar
II. ¿QUÉ ES?, ¿PARA QUÉ?...
* ¿Qué es la nueva
evangelización?
Hacia una definición…
Por
una definición positiva: carácter
novedoso
Evangelizar con el
ardor del Espíritu Santo
Estudiar la nueva
evangelización
Tarea apasionante
Hacia una espiritualidad de nueva evangelización
III. ACTUAR EN TODO CON SENTIDO ECLESIAL
1. Realizar la evangelización desde la Iglesia
Misión evangelizadora de la Iglesia
Iglesia y evangelización, para servir a los hombres
Doctrina y Magisterio en orden a la nueva
evangelización
Verdad y evangelización
Llamamiento a evangelizar a las Iglesias
particulares
2. Inculturación y
nueva evangelización
Origen del término
Criterios para
valorar cómo se realiza
¿Cómo realizar la
inculturación?
Importancia
trascendental de la inculturación
3. Una evangelización
nueva para la renovación de la Iglesia
4. La nueva
evangelización en la pastoral de la Iglesia
Cómo
hacer operativa la nueva evangelización en la pastoral ordinaria de la Iglesia
5. Evangelización y promoción humana
IV. EVANGELIZACIÓN A ESCALA MUNDIAL
Razón
del llamamiento apostólico: la crisis
de Europa
Génesis
de este llamamiento pastoral
¿Cómo entenderla?...
¿Por
qué la nueva evangelización?
¿Cómo
evangelizar de nuevo Europa?
Necesidades y
desafíos a la nueva evangelización
Realidad histórica
del descubrimiento y de la evangelización
Celebración del V
Centenario de la evangelización del Continente
Con la mirada puesta
en el futuro
¿Qué es la nueva evangelización de América?
La evangelización ha
de ser integral y liberadora
Amenazas actuales a
la fe en América y desafíos a la evangelización
Pastoral de nueva
evangelización: objetivos
V. ¡QUIÉNES LA LLEVARÁN A CABO?
Los obispos ante la nueva evangelización
Evangelización y colegialidad episcopal
Presupuestos teológicos
Misión pastoral del sacerdote
La evangelización en el tercer milenio
Sacerdotes para la nueva evangelización
Los religiosos implicados en la nueva evangelización
La evangelización de los religiosos contemplativos
Los religiosos sacerdotes, protagonistas de la nueva evangelización
Presupuestos teológicos
Compromiso temporal y evangelización de los laicos
Los laicos protagonistas también en la nueva
evangelización
VI. REALIDADES A EVANGELIZAR
1.
Para que el hombre se comprenda en su verdad
La evangelización del hombre de hoy
Naturaleza del ser humano
El Evangelio: la Buena Noticia para el hombre
La Iglesia, servidora del hombre
Descubrir la propia verdad moral
Fortalecer al hombre interior
Protagonista de la nueva evangelización
Crisis e identidad de la familia
La familia, servidora del hombre
La familia evangelizadora
Nueva evangelización
Solicitud pastoral de los Obispos españoles
¿Cómo es la cultura actual?
La cultura debe desarrollarse a partir de la verdad
del hombre
Fe cristiana y cultura
La evangelización de la cultura
¿Cómo
llevar a cabo esta evangelización?
La crisis de la ciencia
La ciencia depende de Dios
La ciencia y la moral caminen unidas
La evangelización de la ciencia
La educación, derecho de los padres
Por una educación religiosa
La educación católica
a) La escuela católica
b) La universidad católica
VII.
PROPUESTAS PARA CONSTRUIR UNA SOCIEDAD MEJOR
Complejidad de la sociedad moderna
Estado y sociedad
Autoridad y soberanía
La democracia necesita una nueva inspiración
Hacia una sociedad cristiana
profana no secularista
2. Descubrir la verdadera libertad
La esencia de la libertad
Libertad y sociedad
3. El Estado, tutor de los derechos humanos
4. Orden Internacional, auspiciando nuevos modelos
5. La política, para servicio de los ciudadanos
6. La evangelización en servicio al desarrollo
humano
7. Impulsar la justicia con la nueva evangelización
8. Inspirar la justicia social
9. Por una economía de rostro humano
10. Para construir un
mundo más solidario
VIII. MEDIOS CON QUE
CONTAMOS
1. Dificultad del
método a seguir
2. Evangelizar desde
la Palabra de Dios
3. Evangelizar a través de la liturgia
4. La Eucaristía, centro y culmen de la
evangelización
La Eucaristía es
evangelización activa
5.
Celebrar el día del Señor
6. También se evangeliza con los sacramentos
Evangelizar
para conferir con el Bautismo la Vida nueva de Dios
Sacramento
de la Confirmación para ser evangelizadores
Evangelizar para
renovar al hombre por el sacramento del perdón
La
Eucaristía, alimento para evangelizar
7. La oración, arma
poderosa para realizar la nueva evangelización
8. Renovar la
catequesis para evangelizar
Por una catequesis
plural y diversificada
Importancia del
catecumenado de adultos
Un Catecismo para la nueva evangelización
9.
¿Cómo puede ayudar la doctrina social
de la Iglesia?
10. Evangelizar desde
parroquias misioneras
11. Los movimientos apostólicos, ¿motor de la nueva
evangelización?
12. Es necesario que
el testimonio acompañe la evangelización
13. La Teología y el Derecho Canónico, al servicio
de la evangelización del mundo
14. Los medios de comunicación, instrumentos de
evangelización
15. Importancia del
diálogo interreligioso
IX. GRANDES DESAFÍOS MUNDIALES A LA FE
1. El racionalismo, camino equivocado
2. ¿Es posible construir la vida sobre el
relativismo?
3. El drama del ateísmo
4. La epidemia del agnosticismo
5. Entre la secularización y la marea del
secularismo
6.
El laicismo en expansión
7. Las ideologías
8. La Modernidad
necesita la luz del Evangelio
9. Crisis de la
Modernidad: surge la post-modernidad, preocupación que suscita…
10. Ante la pavorosa extensión de la increencia
11.
Ante el abismo del nihilismo
12.
Resolver el problema moral del
mundo moderno
13. Las sectas
X. DIFICULTADES Y OBJETIVOS
Jesús optó por los
pobres: así ha de ser la evangelización
Opción evangelizadora
en favor de los pobres
Ecumenismo y nueva
evangelización
El ecumenismo, desafío ante el nuevo milenio
XI. EL FUTURO ESTÁ EN PELIGRO
La nueva
evangelización en clave secularizada: liberacionista
Realidad actual
La cultura de la vida, el gran reto para el tercer
milenio
Renovando la cultura actual
Promover
la cultura del amor y de la vida
Dialéctica cultura de la vida-cultura de la
muerte
Por la nueva civilización
del amor y de la vida
XII. EVANGELIZANDO EN EL TERCER MILENIO:
¿CÓMO SERÁ POSIBLE?
Preparación al Gran
Jubileo
Insertos en el tercer milenio y metidos de lleno en la nueva
evangelización
Evangelizar con
audacia en el tercer milenio
Plan pastoral para el
tercer milenio en la dinámica de la nueva
evangelización: Año de la Fe
Los obispos españoles, sensibles con la nueva evangelización
XIII. EN DIOS ESTÁ NUESTRA ESPERANZA