LOS SANTOS DE BENEDICTO XVI
El Discípulo Amado, san Juan, que tuvo la dicha de recostarse sobre el pecho del Señor en la última Cena nos cuenta algo que no puede menos que suscitar grandes esperanzas en nosotros. Muchos son los santos, los que alcanzarán la salvación. Nosotros esperamos estar entre los elegidos de Dios: Vi una muchedumbre grande, que nadie podía contar, de toda nación, tribu, pueblo y lengua, que estaba delante del trono y del Cordero, vestidos de túnicas blancas y con palmas en sus manos (Ap 7,9).
Así, a lo largo de la historia, desde que el Señor pasara por este mundo haciendo el bien y dando su vida en sacrificio de holocausto sobre la Cruz, para expiar nuestros pecados, y merecernos el Don del Espíritu Santo -¡que tiene por misión santificarnos!-, son muchos los hombres y mujeres que han alcanzado la Patria celeste. Ellos gozan ya de Dios, esperando que se complete el número de sus elegidos. Son inmensamente felices. Lo serán eternamente. También aguardan la Parusía del Señor, su regreso a la tierra, para juzgar a vivos y muertos. Entonces sus cuerpos serán resucitados por el Señor Jesús. Y reinarán con Él.
Siendo muchos los que ya han alcanzado la gloria del Cielo, su vida y ejemplo son un estímulo para nosotros, en orden a alcanzar también la eterna salvación. Para ello contamos con la gracia del Espíritu Santo y los santos sacramentos, que se ordenan a transformarnos y configurarnos con Cristo Jesús, único Guía y Maestro de los hombres que aspiran alcanzar la vida eterna.
Los Santos de Benedicto XVI son muchos. Nos referimos a aquellos –incluyendo a los beatos- de los que ha hablado o canonizado a lo largo del Pontificado. Sus enseñanzas son densas, profundas y luminosas. No tratamos de los venerables y siervos del Señor, que ha proclamado. Tan solo una excepción: una niña italiana, la sierva de Dios Antonia Meo, que dejó este mundo con tan solo seis años y medio de edad, constituyendo para todos un fuerte impulso en orden a procurar la santidad de vida: ¡todos podemos ser santos!..., ¡todos estamos llamados a serlo por el Señor Jesús!... ¡Y a todos se nos brindan los mismos medios de santificación!... Así, pues, la santidad no depende, ciertamente, de las cualidades que una persona tenga, cuanto de su correspondencia a la gracia de Dios, sin olvidar que el Señor prodiga sus dones con diversa medida a cada uno, según sea su vocación y el carisma que ha de desempeñar en el conjunto del Pueblo de Dios.
¿Quiénes son santos?... Aquellos hombres y mujeres que se han identificado lo más perfectamente con el Señor, sin olvidar sus imperfecciones y limitaciones humanas. La santidad no está en hacer cosas extraordinarias –lo recalcó Su Santidad innumerables veces-, cuanto en amar y corresponder al amor. ¡Y esto está al alcance de todos!: todos somos amados por Dios con igual medida, y el Señor espera amor de todos.
Pero la santidad, cómo obra Dios en los corazones, cómo se entrega cada uno a Dios, ¡es un misterio!, ¡un misterio insondable!... Por eso, aun siendo muchos los santos canonizados por la Iglesia –santos heroicos, grandísimos…-, eso no significa que sean los más santos de entre los santos, ni los más grandes en el Reino de los cielos. Recordemos a este respecto aquellas palabras del Señor, en los Evangelios, ensalzando la figura de san Juan Bautista: En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no ha parecido uno más grande que Juan el Bautista. Pero el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él (Mt 11,11).
¡Qué grande es la santidad!... ¡No hay ideal mayor al que pueda aspirar el ser humano!: Ser como Jesucristo y participar en plenitud de la Vida divina, a fin de vivir y reinar con el Señor eternamente en los cielos… ¡No hay –no cabe- ideal mayor en el que podamos emplear nuestras vidas!... ¡Y el Señor lo espera ansiosamente de cada uno de nosotros!... Si nos enamoramos, si nos entregamos de verdad –contando siempre con su ayuda, que jamás nos faltará-, ¡podremos ser como Él!...
Y así nuestras vidas se realizarán en plenitud, siendo los más felices y dichosos de los hombres, ¡aunque la cruz sea nuestra compañera de camino!... Y el Señor estará siempre con nosotros, de modo que seremos profundamente dichosos, aunque experimentemos el amargor de la injusticia, del dolor y el sufrimiento… ¡Lo prometió el Señor!: Buscad primero el reino y su justicia, y todo se os dará por añadidura (Mt 6,33). Me parece recordar que santa Teresa de Jesús glosaba estas palabras diciendo que: “A quien Dios tiene, nada falta; sólo Dios basta”…
Ser santos, ¿pero para qué?... En primer lugar para ser hombres y mujeres en plenitud, pues como enseñó el concilio Vaticano II: “Cristo revela el hombre al hombre” (Gaudium et spes, 22), de modo que quien quiera ser hombre y mujer cabal en Cristo encuentra su modelo perfecto. ¡Y para llegar al Cielo, para alcanzar la eterna salvación!...
Pero para que esto no suene a una especie de sutil egoísmo, tengamos presente que, siendo criaturas de Dios, nuestra tarea es glorificar y engrandecer el Nombre de Dios: ¡darle gloria!, a fin de ensalzarlo y que lo conozcan los demás hombres por medio de nuestra palabra y ejemplo de vida.
¡Y no sólo eso!... Siendo santos, además de emplear la vida en lo más grande a que se pueda aspirar, contribuimos eficacísimamente a la santificación y salvación de todos los hombres. Por eso, podríamos decir que la vida santa de cualquier persona tiene un efecto multiplicador. Es decir, no sólo redunda en su bien personal, sino que influye y vivifica en Cristo a otros, para que también ellos sean santos. Y es que nadie de nosotros, tanto en lo humano como en lo sobrenatural, estamos solos: influimos para bien o para mal, damos vida o engendramos muerte… Esta es la realidad magnifica de la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo: ninguno de nosotros es un verso suelto, ninguno de nosotros está solo… ¡Comunicamos santidad y Vida, o comunicamos pecado y muerte!... Cuanto hacemos de bueno, ayuda al crecimiento y santidad de la Iglesia... Pero si en lugar de obrar el bien, santamente, obráramos el mal y el pecado, ¡la estaríamos debilitando, menoscabando, ultrajándola!...
De ahí que el Papa Pablo VI comentara que “los santos son los mejores hijos de la Iglesia”… Ellos son los que más han trabajado e influido en favor de la vida de la entera humanidad, los que han mejorado y perfeccionado este mundo nuestro, los que han dejado un poso de bien y de bondad en su paso por la tierra. También comentó: “los santos son los que más han hecho por la Iglesia”, pues sus vidas han sido extraordinariamente fecundas, fructíferas…
Y al final de la vida de cada ser humano, ¿qué es lo que cuenta?, ¿qué es lo que vale?, ¿qué es lo que permanece?... ¡Lo que haya sido su amor a Dios y a los hombres, traducido en obras de servicio y de caridad, de justicia y fraternidad… ¡Y eso permanece por toda la eternidad!...
Teniendo, pues, presente todo esto, recogemos en este libro cuanto el Santo Padre, Benedicto XVI, ha enseñado sobre los santos a lo largo del Pontificado. Indudablemente se podrían haber recogido más. Así, por ejemplo cuando enseñó sobre los primeros santos de la Iglesia, de los santos Padres y de las mujeres santas… A ello hemos dedicado otros libros. Hemos tratado, pues, evitar reiteraciones.
Confiamos que las enseñanzas pontificias, tras la renuncia al pontificado de Benedicto XVI, contribuyan al incremento de la santidad en los miembros del Pueblo de Dios. ¡Que el Espíritu Santo lleve a perfección su obra en cada uno de los ungidos de Dios!
Sirva a ello, la consideración de cada santo en particular, así como el preámbulo dedicado a los santos en general y el epílogo que trata de la santidad cristiana, en orden a despertar ese afán en cada uno de nosotros, sabiendo que Dios nos llama a ello encarecidamente y que, por tanto, contando con su ayuda –que jamás nos ha de faltar-, ¡es posible!... Sirva a este mismo objetivo la intercesión de los ángeles y santos de Dios, capitaneados por la Santísima Virgen María.
I- LOS JUSTOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
ABRAHAM
Estamos de paso...
Amigo de Dios
Abraham y san Pedro, rocas de Dios
DAVID
Su drama, consecuencia del pecado
Significado en la historia de Israel: preparar el camino al Mesías
Su gran caída en el pecado: la condición del hombre
Su culpa, camino de conversión
JACOB
Escalera: ascenso y descenso, eros que busca a Dios y el agapé
Jacob y Jesucristo
MOISÉS
Escalera: ascenso y descenso, eros que busca a Dios y el agapé
Para alcanzar la victoria, necesidad de la oración de Moisés
Condujo a su pueblo a la Vida atravesando el mar de la muerte
Misión a realizar en el futuro
Tener la fe y esperanza de Moisés
II- SIERVOS Y BEATOS DE DIOS
ANTONIA MEO, SIERVA DE DIOS, llamada Nennolina[1]
La santidad al alcance de todos
BEATA ANA MARÍA ADORNI
Esposa y madre de familia, además de religiosa
BEATA ÁNGELA DE FOLIGNO
Convertida al Señor, llegó a ser una gran mística
El camino que siguió en su vida espiritual
Pasos que siguió en su itinerario espiritual
Contemplación de Cristo crucificado
Unión mística inefable
BEATA CHIARA BADANO
Lo que importa es amar
Testimonio de fe y de amor
BEATA MADRE TERESA DE CALCUTA
Muestra dónde está la alegría
La caridad, fuerza que transforma el mundo, porque Dios es Amor
Testimonio y enseñanza de la Madre Teresa
BEATA MARÍA PIERINA DE MICHELI
Devota de la Santa Faz y entregada al apostolado de la educación
BEATA TERESA MANGANIELLO
Entregada a reparar y al amor del prójimo
BEATO ALOJZIJE STEPINAC
Imagen viva de Cristo, impugnador de los totalitarismos y defensor del hombre
Mártir de Cristo, como la Iglesia croata
BEATO ANGELO PAOLI
Apóstol de Roma, Padre de los pobres
BEATO ESTEBAN NEHMÉ
Religioso maronita
BEATO JERZY POPIEŁUSZKO
Triunfo del bien sobre el mal
Comprometido en favor de la dignidad del hombre y de la libertad
BEATO JOHN HENRY NEWMAN
Admiración por la santidad de María
Espíritu de conversión a la verdad: vencer el relativismo
Pasión por la verdad: sufrir por la verdad
Vivir la verdad: testimoniarla
Bondad de la fe: vivirla y testimoniarla
Realizar la misión confiada por Dios: ser santos
Confesor de Cristo
Valor y eficacia de la oración
Realizar la misión que Dios ha confiado a cada uno
Visión educativa y madurez del laicado
Comprender la condición humana de los sacerdotes
BEATO JOSÉ TOUS Y SOLER
Superó la tentación de la amargura y el resentimiento: caridad con todos
BEATO JUAN PABLO II
Proyección misionera de su pontificado
Alegría por la beatificación de Juan Pablo II
Beato por la fe que tuvo
La Virgen María en la vida de Karol Wojtyla
Orientó con esperanza la Iglesia hacia el tercer milenio
BEATO JUAN XXIII
Para de concordia, de esperanza, de paz y de unidad
Cómo han de ser los creyentes
Grandeza de la familia
BEATO LEOPOLDO DE ALPANDEIRE
Religioso sencillo y austero
BEATO LOJZE GROZDE
Devoto de la Eucaristía, fe inquebrantable y apóstol celoso
BEATO MANUEL LOZANO GARRIDO
Modelo para los periodistas
BEATO SZILÁRD BOGDÁNFFY
Obispo y mártir
III- LOS SANTOS DE CRISTO
Portadores de luz en la historia
Alabarlos, alabar a Dios
¿Cómo serlo?: Renunciar a sí mismo
Seguir el ejemplo de los santos
Revolución del mundo
Fruto de la acción de la Santísima Trinidad
Descubrir la belleza de los santos
Don de Dios a su Iglesia: valor para los fieles
Testigos de Cristo, necesarios para el mundo
Testigos necesarios del Evangelio y de la Iglesia: generan santidad
Cómo realizar el proceso canónico
El valor de los santos en la Iglesia
Conocer a los santos en tiempo de vacaciones
El valor de los santos normales
Arte y santos, apología de la fe
Amor a María en los santos
Cómo se santificaron
Variedad y riqueza de los santos en la Iglesia
Signo positivo frente a las ideologías
La santidad es posible, ¡merece la pena!
Imitar a los santos
La eficacia del Evangelio
El sensus fidelium sobre la santidad
Rechazo de la mediocridad, búsqueda continua y generosa
Conocerlos de cerca, especialmente al propio patrono
Valor de la santidad
Los santos transforman verdaderamente el mundo
Valores esenciales que enseñan
Fecundidad de los santos: cambian el mundo
Guías seguros para la renovación eclesial y personal
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¿Quiénes son hoy?
Abiertos a la verdad de Dios
Acogieron a Jesús: pasaron a ser hijos de Dios
¿Cómo conocieron el nacimiento del Señor?
Realizaron la búsqueda de la verdad, de Dios
El cielo y la tierra alaban a Dios
Gracias grandes que recibieron de Dios...
Para recomponer la división de Babel
Misterio que continúa en la Iglesia
La globalización no es sinónimo de orden mundial justo
Siguieron la luz, en lugar de las tinieblas
La estrella, importancia de este signo
Significado de la estrella: nos muestra a Jesús, camino para llegar a Dios
Realizaron la unidad entre razón y fe
Su experiencia no acabó con ellos: son el comienzo de una larga cadena a lo largo de la historia
Los dones, expresión de algo muy profundo
Muchos han visto la estrella y a los Magos, pero permanecen indiferentes…
¿Quiénes eran?, ¿Qué buscaban?, ¿cómo?...
La perversidad de Herodes y nuestra malicia
El encuentro con los estudiosos
¿Cómo era la estrella?: ¿cómo la Creación manifiesta a Dios?
A Dios no lo encontramos en los centros de poder, sino en la humildad
Las Escrituras contienen la verdad de Dios
¿Cómo eran en cuanto hombres?
¿Cómo fue la estrella que los guió?
Las inquietudes que movieron a los Reyes Magos
Valentía de los Reyes Magos: búsqueda de la verdad
Los Reyes llegaron a ser estrellas de Dios
SAGRADA FAMILIA
Cualidades que la caracterizan
SAN AGUSTÍN
Buscador de la verdad
Buscar la verdad para vivir bien
La fe en Cristo, respuesta a las necesidades del hombre
Entregado totalmente a Dios y a los demás
Diálogo entre la razón y la fe
Recorrió el camino de la conversión
Primera etapa de conversión: la humildad de la fe vivida en la Iglesia
Segunda etapa: pastor de la Iglesia, vivir para los demás
Tercera etapa: vivir en la humildad
No fue un hombre superficial: buscó la verdad; la Verdad le buscó a él
Buscar a Dios en el silencio
SAN ALBERTO HURTADO
Hizo del amor su programa de vida
SAN ALBERTO MAGNO
Grandeza de Alberto
Dedicado al estudio y a la docencia
Valor actual de sus enseñanzas
Unidad de verdad entre fe y razón
SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO
Datos biográficos generales
Importancia de su figura eclesial: sacramento de la Penitencia y enseñanza moral
Necesidad e importancia de la oración
Valor de la gracia
Confianza en el auxilio de Dios
Su nombre y orden en el grupo apostólico
Importancia de san Andrés
Amor a la cruz
SAN ANDRÉS BESSETTE
Valor del sufrimiento y de la pobreza: someterse a la voluntad divina
SAN ANTONIO DE PADUA
Santo eminentemente popular
Predicador de renombre y maestro de oración
Centrado en el amor de Dios
Teología cristocéntrica
Referente para la vida de los sacerdotes
SAN BARTOLOMÉ APÓSTOL
Su nombre
Reflexión de Bartolomé
Apostolado y muerte
SAN BENITO
Entregado a Dios, sembró la semilla de una nueva civilización
Principio de santidad: no anteponer nada al amor de Dios
Fuerte experiencia mística del Santo
Realizó en la tierra la vida del Cielo: los monasterios
Monasterios benedictinos, importancia
El hombre sin Dios no puede realizarse
Gran Patrono del pontificado de Benedicto XVI
SAN BENITO JOSÉ LABRE
El gran testimonio de su pobreza
SAN BERNABÉ APÓSTOL
Lo que hizo por san Pablo
Colaborador de san Pablo
Pugna con Pablo
SAN BERNARDO DE CLARAVAL
Personalidad rica
Primacía de Dios: lo que realmente cuenta en la vida...
Doctor mariano
Doctor melifluo, doctor mariano
SAN BUENAVENTURA
Datos biográficos
Vocación franciscana
Dedicado al estudio
En medio de disputas universitarias e intraeclesiales
Ministro general de la Orden franciscana
Obispo y cardenal de la Iglesia
Pospuso lo temporal a lo espiritual
Enseñanza espiritual
Buscó a Dios con todas sus fuerzas: virtudes teologales
Contemplar y alabar a Dios a través del mundo creado
Mensajero de esperanza
Meditar en la Pasión del Señor para llegar a Dios
SAN CARLOS BORROMEO
El testimonio de san Carlos
Caridad pastoral y humildad
El ángel de los apestados
SAN CARLOS DE SAN ANDRÉS HOUBEN
Pastor celoso
SAN CAYETANO CATANOSO
Devoto y apóstol de la Santa Faz de Cristo y de la Eucaristía
SAN CAYETANO ERRICO
Cómo se santificó: trabajando en la calle y en el confesonario
SAN CIRILO Y SAN METODIO
Valor evangelizador de los dos hermanos
Copatrones de Europa
SAN DAVID
Santo galés: el valor de las cosas pequeñas
SAN ESTANISLAO KAZIMIERCZYK
Amor a la Eucaristía
Martirio unido al nacimiento de Cristo
Importancia en la Iglesia primitiva: tarea evangelizadora
Tras su martirio, comienza la misión de la Iglesia
Caridad y compromiso social en unidad
Amor a la cruz
Razón del martirio: acto de amor a Dios y a los hombres
Actividades múltiples de los diáconos
El servicio de la caridad
Dio testimonio de Dios
Primer diácono de la Iglesia: servidor de los pobres y mártir de Cristo
Mártir perfecto
SAN FELIPE APÓSTOL
Natural de Betsaida
Apóstol audaz
Protagonista destacado en el Evangelio
Deseoso de conocer al Padre
Testigo de Cristo por el martirio
SAN FELIPE SMALDONE
Servidor de los pobres, especialmente de los sordomudos
SAN FÉLIX DE NICOSIA
Vivió en plenitud el amor y llevó una vida penitente
SAN FRANCISCO COLL
Infatigable predicador de la Palabra de Dios
SAN FRANCISCO DE ASÍS
La conversión ha de ser permanente: es un camino
No basta con admirarlo: descubrir y encontrar a Cristo
No sólo testigo de valores: hombre entregado a Cristo
Realizar una pastoral de alto perfil: superar el relativismo
En san Francisco todo en relación con Dios
No separar en Francisco la dimensión horizontal de la vertical
Realizar la misión desde la comunión
Vivir la dimensión particular y universal de la Iglesia
Vivir en el corazón de la Madre: la Porciúncula
La vida alegre de Francisco, antes de su conversión
La vanidad de Francisco
Francisco era ambicioso: tener santa ambición
Ponerse al servicio de los que más sufren
Jesucristo nos habla hoy como habló a san Francisco
¿Qué se busca en Asís?...
Enamorado de Jesucristo
Trabajar en la construcción de la Iglesia
Su amor al sacerdocio
Su amor al Obispo y al Papa
Su amor a todas las criaturas
Amigo de la paz
Promotor del diálogo interreligioso
Lo que fue su vida de pecado: no contar con Dios
El Señor le dio fuerza para amar: los leprosos
Configurado plenamente con Cristo
Su vida fue un gran acto de amor
Su conversión: transformarse en Cristo
Vivir la fe sin violencia e intolerancia: espíritu de Asís
Se hizo penitente, y se identificó con Cristo
Observar la Regla de san Francisco: vivir el Evangelio
San Francisco vivió el Evangelio
Irradiar la belleza de Dios
San Francisco de Asís, patrono de Italia
Carisma e Institución eclesial son complementarios
Se despojó de todo y se desposó con la pobreza
Identificado con san Pablo
Francisco, evangelio viviente de Cristo
Enseñanza eclesial de san Francisco
Franciscanos, imitar a san Francisco: perder la vida
Misión de los franciscanos: reparar la casa de la Iglesia
El Perdón de Asís, solicitud por la salvación de las almas
Origen de la celebración de la Navidad: significado espiritual
Grandeza de san Francisco: llamado a reparar la Iglesia
Su entrega a Dios: vivir en la comunión de la Iglesia
Desarrollo de la Orden franciscana
Vida mística y muerte santa
Admiración ante el misterio eucarístico: grandeza del sacerdote
Fraternidad universal y amor a la creación
Virtudes excelsas y amor a María
La conversión de Francisco y de Clara
Carisma y sentido eclesial
Francisco y Clara, guías para una juventud desencantada
Contemplar a Cristo para identificarnos con Él
SAN FRANCISCO DE SALES
Dios lo eligió y fue preparando para Sí: confiar en el amor divino
Obispo de Ginebra: desplegó una actividad prodigiosa
Promovió una espiritualidad laical, despertando la vocación a la santidad
Autor del Tratado del amor de Dios
Director espiritual: gran conocedor del corazón humano
SAN FRAY ANTONIO DE SANTA ANA GALVÃO
Amar la Eucaristía
Servicio pastoral: convertir a los pecadores
Hombre de paz y de caridad
Amor a María
SAN GIOVANNI BATTISTA PIAMARTA
Apóstol de la caridad y de la juventud
SAN GREGORIO MAGNO
Grandeza humana y cristiana
Visión amplia de la historia y escritor fecundo
SAN GUIDO MARÍA CONFORTI
Evangelizador abrazado a la cruz, para cumplir la voluntad de Dios
SAN JACQUES BERTHIEU
Apóstol celoso y mártir de Cristo
SAN JORGE PRECA
Totalmente dedicado a la evangelización
SAN JOSÉ
Modelo de trabajador
La turbación de san José
Padre de Jesús
Cómo amó a María
Hombre justo: vivió la unidad acción-contemplación
Obediente a la Palabra de Dios, cumplidor de su voluntad
Maestro de vida interior
Protector de los creyentes
Confianza de san José en Dios
Maestro de Jesús: lo necesita nuestro mundo
Confianza en medio de la prueba: vaciarse de sí mismo
Hombre justo, que no pudo contaminar el templo de Dios en María
Hombre justo, inmerso en la Palabra de Dios
SAN JOSÉ BENITO COTTOLENGO
Grandes dificultades que hubo de afrontar
Confianza en Dios en medio del sufrimiento: los pobres son Jesús
Valoró al hombre en su integridad
SAN JOSÉ BILCZEWSKI
Su vida espiritual
SAN JOSÉ CAFASSO
Recuerdo del Santo
SAN JOSÉ DE VEUSTER, PADRE DAMIÁN
Apóstol de los leprosos
SAN JOSÉ FREINADEMETZ
Apóstol de China: hombre de gran fe
SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER
Señala las fuentes y caminos de la vida cristiana
Testigo de la verdad
De cómo sea nuestra vida depende el futuro eterno
Detalles en relación a su martirio
La causa de su martirio
Toda su vida enmarcada en la oración
Testimoniar la verdad y perseverar en la oración
San Juan danzó ante Jesús como David ante el Arca
La humildad de san Juan
SAN JUAN BOSCO
El ideal de su vida
Celo por la salvación de las almas ante la realidad del pecado
SAN JUAN DE ÁVILA
La clave de su vida espiritual
Líneas principales de sus enseñanzas
El Santo en las enseñanzas de los Pontífices de la Iglesia
Eje principal de su vida espiritual y predicación
Impulsor de santidad y rodeado de santos
Escritor fecundo
Temas dominantes en sus enseñanzas
Pionero en la doctrina de la llamada universal a la santidad y doctrina sobre el sacerdocio
Proceso de canonización y doctorado
El carisma del doctorado en la Iglesia
Relevancia como maestro de teología
Relieve teológico
SAN JUAN DE LA CRUZ
Asceta y místico: el camino para llegar a Dios
SAN JUAN EUDES
Figura importante en la formación del clero
Maestro de santidad: Corazón de Jesús y Corazón de María
Importancia de la formación del seminario
SAN JUAN EVANGELISTA
Su nombre: significado
Posición en la Iglesia primitiva
Libro apócrifo
Valor del silencio
San Juan define cómo es Dios: Quién es
Cristo nos mostró el amor de Dios para con nosotros
Corresponder al Amor: el mandamiento nuevo
Apocalipsis: Cristo resucitado
Apocalipsis, Cristo vencedor de la historia
SAN JUDAS TADEO APÓSTOL
Nombre
Pregunta que dirigió al Señor
La Carta que escribió
Llamada a la fidelidad a la fe
SAN LORENZO DE BRINDIS
Ingresó en la Orden Capuchina
Dedicación al estudio y a la predicación
Cultivó con gran fervor la vida espiritual
Procuró la paz entre las naciones
Santo: el Doctor apostólico
Amor a la Sagrada Escritura
SAN LUIS GUANELLA
Apóstol de la caridad
SAN MARTÍN, OBISPO DE TOURS
Bautismo y vida monástica de Martín
La gran caridad de Martín
SAN MATEO APÓSTOL
Acogió la misericordia de Dios
Entrega pronta al Señor
Autor de un Evangelio
Une el Antiguo Testamento con el Nuevo
Llamado a trabajar en la viña del Señor
SAN MATÍAS APÓSTOL
Elegido para ocupar el lugar de Judas
SAN MAXIMILIANO MARÍA KOLBE
Creer en la fuerza del amor
Verdadero Apóstol
Escalera: ascenso y descenso, eros que busca a Dios y el agapé
Decimotercer apóstol
Origen y nombre
Su vocación
Razón de su fortaleza
Testigo de Cristo
Conversión de Pablo: no vivir para sí mismo
Se vació de sí mismo para llenarse de Cristo
Unión mística con Cristo
Pablo descubre a la Iglesia de Dios
Equipara Cristo a la Iglesia
Trabajar juntos en la construcción de la Iglesia: los carismas
Llegó a Cristo por medio de la Iglesia
Ejemplo de colaboración en la Iglesia
Bernabé, colaborador de san Pablo
Bernabé, pugna con san Pablo
Silas y Silvano
Apolo y Pablo
Priscila y Áquila: Matrimonio cristiano, colaboradores de san Pablo
Dignidad de la mujer en la Iglesia
Anuncio del año paulino: iniciativas
Entregado al amor
Portador de los estigmas de Cristo
San Pedro y san Pablo, unidos: diferencias entre ellos
Verdaderos patrones de Roma: fundadores de la Iglesia
Hombre totalmente entregado a Dios
Conciencia clara de haber sido llamado por Dios
Su pobreza humana y su fecundidad sobrenatural
Anuncio del año paulino
Año paulino, actividades sobre san Pablo
Dimensión ecuménica del Año paulino
Entregado plenamente a la misión evangelizadora
Evangelizar el mundo entero, culminación de la historia
El misionero por excelencia
Apóstol universal
El gozo de trabajar en la viña del Señor
Sufrir por la evangelización
San Pablo, modelo de obispos
Impregnarse de la Palabra de Dios
Modelo de conversión cristiana
Celoso trabajador por la unidad de la Iglesia
Baluarte de la unidad y de la comunión en la Iglesia
Dos momentos en la conversión: arrepentimiento y entrega
Imitación de san Pablo en la vida consagrada
San Pablo vivió los consejos evangélicos
Integró en unidad vida contemplativa y activa
Fuerte en el sacrificio y dispuesto al martirio
Modelo de conversión
San Pablo puso de relieve la gracia de Dios
Realizar la vocación bautismal: medios
Vivir escondidos en Cristo, alimentados con la Palabra de Dios
San Pedro y san Pablo, los primeros entre los Apóstoles
El naufragio de san Pablo en Malta
De perseguidor a víctima de persecución
Entregado plenamente a la misión evangelizadora
Celo por la Palabra de Dios
Grandeza de san Pablo y san Pedro
Venció la lucha con la espada de su martirio
La acción de la gracia en san Pablo: su correspondencia
San Pedro y san Pablo, testigos de una nueva fraternidad
SAN PEDRO APÓSTOL
San Pedro, nombre de oficio
Fue progresando en la fe
El amor de Pedro al Maestro
Protocorifeo apostólico
Las dificultades de la fe
Humildad en su amor pascual
San Pedro y san Pablo, unidos: diferencias entre ellos
Pedro y Pablo, verdaderos patrones de Roma: fundadores de la Iglesia
Confesión de san Pedro y encargo pastoral de Cristo
Reconocer a Jesucristo en su singularidad: respuesta de fe de Pedro
Fortaleza de su fe, don de Dios
Con el dedo sobre la frente
Valor de su martirio: reconcilia, fuerza de amor que supera el odio
El abrazo de los Apóstoles
Encuentro de los dos Apóstoles en Roma
San Pedro viaja a Roma: razón eclesial, la catholica
Significado del palio arzobispal
El apóstol lo es en referencia a Jesús
Apóstol en la cruz
Correr la misma suerte que el Señor
San Pedro y san Pablo, los primeros entre los Apóstoles
Fortaleza de su fe, don de Dios
Pedro siempre se ha de convertir: todos debemos convertirnos
Grandeza de san Pablo y san Pedro
Abraham y Pedro, rocas de Dios
San Pedro y san Pablo, testigos de una nueva fraternidad
La promesa del Señor hecha a Pedro
El poder de las llaves, y el poder de atar y desatar
SAN PEDRO CALUNGSOD
Misionero y mártir de Dios
SAN PEDRO CANISIO
Escritor y catequeta: Doctor de la Iglesia
SAN PEDRO CELESTINO V
Detalles biográficos de su vida
Buscador de Dios en el silencio y en la oración
El valor de la gracia
Contemplar a Dios en la belleza de la creación
Amor a la cruz: misericordia y perdón de Dios
Entregado en amor a los demás: apostolado
SAN PEDRO DAMIÁN
Importancia eclesial: eremita y escritor
Hombre de Iglesia
Integrar en unidad vida eremítica y actividad eclesial
Ejemplo para superar la disolución mental y el individualismo
Reformador de la Iglesia: reforma espiritual y universitaria
Valedor de la libertad de la Iglesia y de la Universidad
SAN PÍO DE PIETRALCINA
La Casa Alivio del sufrimiento
San Pío, hombre de Dios
Los Grupos de oración
Entregado al amor de María
El Hospital, Casa Alivio del Sufrimiento
El Hospital, reserva de amor
Amor a la Eucaristía y al sacramento de la Penitencia
Cuidar la vida de oración
Probado en el sufrimiento
Luchó contra el diablo y el sufrimiento
Solícito por la santidad de los demás
SAN PÍO X
Luchó y sufrió por la Iglesia
Datos biográficos
Pontífice reformador
Cuidar la unión personal con Cristo
SAN RAFAEL ARNÁIZ, EL HERMANO RAFAEL
¡Sólo Dios importa!
SAN RAFAEL GUÍZAR Y VALENCIA
Pastor celoso y desprendido
SAN ROBERTO BELARMINO
Vivió en un tiempo muy importante para la Iglesia: formación
Servicio eclesial
Ideal de santidad: predicación y pastor de almas
Vida espiritual y escritor fecundo
SAN SEGISMUNDO FÉLIX FELINSKI
Testigo de fe y de caridad, valentía apostólica
SAN SEGISMUNDO GORAZDOWSKI
Vivió la Eucaristía: realizó la ofrenda de sí mismo
SAN SILAS o SAN SILVANO
¿Quién fue?
Compañero apostólico de Pablo
SAN SIMÓN APÓSTOL
Nombre
SAN SIMÓN DE LIPNICA
Vivió una caridad extrema
SAN TARCISIO
Vida y martirio
SAN TIMOTEO
Compañero y colaborador de Pablo en el apostolado
Pastor de la Iglesia
SAN TITO
Amigo y colaborador de san Pablo
SAN VICENTE DE PAÚL
Solicitud por los pobres
SAN WENCESLAO
La santidad de san Wenceslao
SANTA ALFONSA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
Amó el sufrimiento
SANTA ANNA SCHÄFFER
Sufriendo unida a Cristo
SANTA BAUTISTA CAMILA DE VARANO
Valor de la oración y de la penitencia: amor sufriente
SANTA BERNARDITA SOUBIROUS
El significado de su vida
SANTA BONIFACIA RODRÍGUEZ DE CASTRO
Unió trabajo y apostolado
SANTA BRÍGIDA DE SUECIA
Vocación matrimonial y vocación religiosa
SANTA CÁNDIDA MARÍA DE JESÚS CIPITRIA Y BARRIOLA
Vivir solamente para Dios
SANTA CATALINA DE BOLONIA
Enriquecida por Dios con Dios extraordinarios, sometida a tentaciones y dudas fortísimas
SANTA CATALINA DE GÉNOVA
Conversión a Dios: unión esponsal
SANTA CATALINA DE SIENA
Mujer de gran influjo eclesial
Eminente santidad: matrimonio espiritual con Cristo
Identificada plenamente con Cristo
Proyección apostólica
Amor a Cristo y a la Iglesia
SANTA CLARA DE ASÍS
Datos biográficos
Desposorio espiritual con Cristo
Amistad con san Francisco
Vida religiosa
Pobreza radical y confianza total en la Providencia
Vivió heroicamente las virtudes
Valor de la santidad
Espiritualidad y bendición de santa Clara
La conversión de Francisco y de Clara
Carisma y sentido eclesial
Conversión al amor
Francisco y Clara, guías para una juventud desencantada
SANTA EDITH STEIN
La esperanza, puesta en la Cruz
SANTA FRANCISCA ROMANA
La más romana de las santas
La Iglesia necesita mujeres entregadas a Dios y al prójimo
SANTA GERTRUDIS
Mujer dotada de grandes cualidades: gran mística
Elegida por Dios: preservada del mal
Formación intelectual y religiosa
Profundizando en la vida espiritual, mujer apostólica
Cómo fue su vida religiosa
Gracias especiales recibidas
SANTA HILDEGARDA DE BINGEN
Santidad de las mujeres en la Iglesia
Datos biográficos de santa Hildegarda
Consagrada a Dios
Vida mística
Visiones místicas: carácter y naturaleza
Autora de varios libros más
Epistolario
Apóstol intrépida
Luz de su tiempo y mística cristiana
Datos biográficos
Su faceta de escritora
Visión teológica de la historia de la salvación
¿Cómo conocer a Dios?
Enseñanza antropológica
Los sacramentos y la Iglesia
El hombre, llamado a tener experiencia de Dios
Consagración religiosa y llamamiento a la santidad
Enseñanza teológica
Doctora de la Iglesia
SANTA ISABEL DE HUNGRÍA
Mujer santa: el valor de la humildad y de la sencillez
Datos biográficos
Entregada en matrimonio
Mujer misericordiosa
Cultivó la vida espiritual con gran finura
Joven viuda, gestionó los asuntos del reino y sufrió graves contradicciones
Consagrada por amor al servicio de los pobres
SANTA JUANA DE ARCO Y DEL DULCE NOMBRE DE JESÚS
Laica cristiana, consagrada en virginidad: vivió en tiempos difíciles
Datos biográficos e intensa vida cristiana
Comprometida en favor de la paz y de la liberación de Orléans
Condenada a la hoguera. Más tarde proclamada santa: entregada totalmente al amor de Dios
Vida de intensa oración y profundo amor a la Iglesia
Modelo de santidad laical
SANTA JULIA SALZANO
Apóstol de la educación cristiana: valor del Catecismo
SANTA JULIANA DE CORNILLON
La santa del Corpus Christi
Consagrada a Dios en la vida religiosa
Impulsada por Dios para promover el Corpus Christi
Sufrió por amor a la Eucaristía
Reconocimiento eclesial de su carisma
Institución universal de la fiesta del Corpus Christi: actual primavera eucarística
SANTA KATERI TEKAKWITHA
Fiel a su pueblo y a la fe
SANTA MARGARITA DE OINGT
Datos biográficos
Llamada por Dios a ingresar en la Cartuja: identificarse con Cristo
Su personalidad, y rasgos de su espiritualidad
Contemplando a Cristo crucificado
Contemplemos a Cristo crucificado y correspondamos a su amor
SANTA MARÍA BERNARDA BÜTLER
Cómo se santificó
SANTA MARÍA DE LA CRUZ
Apóstol de los pobres y ancianos
SANTA MARÍA DEL CARMELO SALLÉS Y BARANGUERAS
Educadora de la juventud
SANTA MARÍA EUGENIA MILLERET
Importancia de la Eucaristía en la vida cristiana
SANTA MARÍA MAGDALENA
La enseñanza de su vida
Apóstol de los Apóstoles
El amor de María de Betania por el Señor
Revivir la experiencia pascual de santa María Magdalena
El rechazo del Resucitado: razón
Revivir su experiencia pascual
¿Cuál fue su opción en la primera parte de su vida?
Liberada del poder del maligno
SANTA MARÍA MAGDALENA DE PAZZI
Mujer entregada a Dios: deseos de entrega radical
Escritora mística
Servidora de la Iglesia
Purificada en el sufrimiento, alcanzó la cima de la santidad
SANTA MARIANA COPE
Madre de los leprosos
SANTA MARY MACKILLOP
Dedicada a la educación de los pobres
SANTA MATILDE DE HACKEBORN
Agraciada con dones místicos: vida espiritual
SANTA MÓNICA
Modelo de esposa y madre cristiana
Dos veces madre de san Agustín
SANTA NARCISA DE JESÚS
Se santificó en la vida sencilla
SANTA PRISCILA Y ÁQUILA
Apostolado que desarrollaron
Matrimonio cristiano, colaboradores de san Pablo
Gratitud de Pablo para con ellos
Santidad de este matrimonio: ejemplo para nosotros
SANTA ROSA DE LIMA
Amor a la vida de la gracia
SANTA ROSA VENERINI
Renunció a todo por amor a Cristo
SANTA TEODORA GUÉRIN
Modelo de pobreza radical y educadora de los niños
SANTA TERESA DE JESÚS
Datos biográficos: reformadora de la Orden Carmelitana
SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
Recorrer el camino de santa Teresita, válido para todos
Mujer grande en el amor
SANTA VERÓNICA GIULIANI
Deseosa de entregarse a Jesús, sufrió con Él a favor de los hombres
Coherencia cristiana
Valor de la fe
SANTO CURA DE ARS
El sacerdocio es el amor del corazón de Jesús: sufrimientos de los sacerdotes
Sufrimiento de la Iglesia por los sacerdotes: grandeza sobrenatural
Identificarse con Cristo, con el propio ministerio
Santo Cura de Ars, ejemplo de vida cristiana
Solicitud pastoral por el sacramento de la Penitencia
San Juan María Vianney, pastor celoso e infatigable
Cómo han de ser los sacerdotes hoy: vivir los consejos evangélicos
Ante la nueva primavera de la Iglesia, acoger los Movimientos y Comunidades eclesiales
Caminar hacia la santidad de la mano de María
El don del sacerdocio
Amor a María Santísima
La felicidad de la fe, de seguir al Señor
Su nacimiento para el Cielo
Rasgos biográficos: vida piadosa
Conciencia de la grandeza del don recibido: el sacerdocio
Dedicado a celebrar la Eucaristía y el sacramento de la Penitencia
Su método pastoral
Testimonio en tiempos difíciles: racionalismo y relativismo
Jesús nos dio lo más precioso que tenía, su Madre
Desprendimiento de los bienes materiales: amor a los pobres
SANTO DOMINGO DE GUZMÁN
Nacimiento: hombre entregado por entero a Dios y al prójimo
Sacerdote: para servir a Dios y a los hombres
Celoso apóstol de Cristo: Orden de Predicadores
Legado histórico
Lo esencial de su espiritualidad: intensa vida de oración
Nueve modos de orar
Cómo oraba el Santo
¡Aprendamos a orar de santo Domingo!
SANTO TOMÁS APÓSTOL
Personalidad del Apóstol
Intervino en la última Cena
La fe de Tomás
Importancia de Tomás para nosotros
Testigo de la resurrección y mártir de Cristo
Testimonio del Apóstol Tomás: doble
Testigo de fe probada
Valor de su incredulidad para nosotros
SANTO TOMÁS DE AQUINO
Armonía entre razón y fe
Diálogo con la cultura
Fe y razón, armonía natural
Unidad entre filosofía y teología en santo Tomás de Aquino
La moral del Aquinate, la ley nueva del Espíritu Santo: valor de la ley natural
La Suma Teológica
SANTO TOMÁS MORO
Fiel a su conciencia
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Dios nos purifica: sacramentos
Es posible: don del amor de Dios
La santidad es posible
Revolución social y eclesial
Tener deseos de santidad, la mayor gracia
El cristiano es santo, y debe serlo
Necesidad de la ayuda fraterna
Ver todo con ojos de fe: crecer en santidad
Crecer en santidad mediante el perdón
Para dar a Cristo, santidad de la Iglesia y de los cristianos
El camino de las bienaventuranzas
Nadie está excluido: todos son iguales para el Señor
El mejor servicio cristiano a la sociedad
La santidad en la Biblia
Santidad de los que ostentan autoridad
La santidad es posible, ¡merece la pena!
Realizar la entrega total
Signo de la plenitud de la vida cristiana
Valor siempre actual
Llamada al martirio y a la santidad
Llamados a la santidad: no santidad de segundo orden
La amistad con Dios nos hace mejores
Realidad del hombre nuevo insertado en Cristo: nuestro futuro
Corazón del misterio eclesial: llamada universal a la santidad
Cumplir la voluntad de Dios, como hijos, para ser santos
Aspirar con todas las fuerzas a la santidad
¿En qué consiste la santidad?
No está en hacer cosas extraordinarias: cumplir la voluntad de Dios
Santidad objetiva de la Iglesia y pecado de sus miembros: deber de ser santos
Somos santos, y estamos llamados a la santidad
Todos llamados a la santidad
Concilio Vaticano II: llamada a la santidad
[1] Recojo tan solo el testimonio de esta Sierva de Dios, dado que murió en tempranísima edad. Lo cual es una muestra y un estímulo para todos: ¡La santidad es posible!... ¡La santidad está al alcance de todos!...